Exprimo con mi mano las gotas
Que decaen
De los ácidos frutos
Antes estrechados por usted
Extiendo la otra palma
Para asir la suya
Para no dejarle caer
En menguados estanques de fonemas
Pero sigue usted deslizándose
Sobre la superficie
De cuestionables juicios impávidos
Con sus aristas inconmensurables
Me toca, convive
Apartar el rostro
De esos vestigios de la quejumbre
Ácidos como zumo de lima
Yo me tomaría -en su lugar-
Considerable tiempo para callar
Antes que las palabras emuladas
Me hagan caer en el hueco
Quizás sea mejor
Prescindir de la mnemotecnia
De forma exclusiva
Para este suceso
Para no recordar
Sus valoraciones sobre el universo
Sobre su universo
Para evitar memorizar
Lo que ha traído usted
Con execrable acento.