Las crisis tienen determinadas características, la principal es su poca duración temporal.
O son resueltas en poco tiempo o sus consecuencias se hacen presentes. Otra de las características de las crisis es que por lo regular no aparecen como un rayo en el cielo azul, sino que se van gestando, a veces rápidamente, otras más lentamente, pero en fin que se pueden prever.
Casi todas las crisis se pueden evitar.
Basta echarle una somera mirada a la historia para apreciar ese hecho. Para poner solo dos ejemplos, casi emblemáticos podemos recordarnos del Gran crac de la bolsa en 1929 el cual leyendo la historia nos damos cuenta que este era inevitable y, algunas personas sensatas lo vieron venir y trataron de alertar, pero no existía el ambiente político, ni social para oír esas voces, las cuales en ese momento fueron tomadas por agoreras. Y cuando al fin reventó la burbuja especulativa todos quedaron atónitos como si fuese un castigo divino. Cuando desde hacia mas de un año que era evidente que la situación era insostenible.
La segunda a la cual quiero hacer referencia, es al tratado de Versalles, el cual puso fin a la primera guerra mundial. Con el se puso los cimientos para una nueva, y por supuesto mas incruenta guerra.
En nuestro caso la crisis se presento en 1973 con el boom de los precios del petróleo, lo cual genero una ingente cantidad de dinero, y Venezuela no contaba con la capacidad económica para darle un uso adecuado, pero mas importante aun: las personas que teníamos en ese momento para enfrentar esa crisis: Primero no se percataron que existía una crisis y, segundo no supieron darle el tratamiento adecuado.
Y ahí esta otro elemento de las crisis la cual, es la capacidad que tienen las personas en puestos directivos para enfrentarla.
Se podría decir que las crisis están marcadas por los hombres que tuvieron que enfrentarlas. Por lo menos en el caso de la crisis de los cohetes rusos en Cuba, podemos imaginarnos el desastre que hubiese hecho un Nixon.
Carlos Andres Perez no era la persona adecuada para enfrentar la crisis del 73. El bolívar se sobrevaluó con respecto al dólar y por ello se comenzó a importar casi todo lo que consumíamos, la débil industria nacional fue casi arrasada por ese vendaval, el robo de los dineros públicos se multiplico y llego a cota que en ese momento pensamos que eran obscenas.
Las personas pasaban de la casi indigencia a ser poderosos magnates y, grupos de telecomunicaciones locales pasaron a ser poderosas empresas multinacionales. Todos ellos gracias, a los dineros del estado y, a su inmoral saqueo. Pero no le bastaba saquear sino que hacían ostentación del dinero mal habido.
Tenían apartamentos en Miami, en Paris en New York, para los fines de semanas, mucho de ellos compraban la comida para el mes en supermercados de Miami. Los restaurantes de la ciudad estaban abarrotados casi todo el tiempo. Los carros nuevos eran la norma y, más que todos, los de lujos.
La clase media tenía ingresos similares a sus pares de USA. Parecía que vivíamos en el paraíso, pero como consecuencia de los altos ingresos muchas personas comenzaron a inmigrar hacia el país, algunos de manera legal, pero en su gran mayoría, ilegalmente. En cantidades tan grande que colapsaron los servicios públicos en las principales ciudades del país. Y se hacinaron en las barriadas.
Estas, en algunos casos duplicaron su tamaño en menos de un año.
Todo ello era una receta para un desastre asegurado.
El nivel de vida de todos nosotros se hundió por la presión demográfica sobre los servicios públicos.
A esa segunda crisis, tampoco reconocieron que existía y, por ello no se le dio ninguna respuesta, nuestra clase política estaba demasiada ocupada gastando el dinero, y haciendo negocios, aunque la pobreza crecía exponencialmente ellos parecían no darse cuenta.
El resentimiento comenzó a crecer, pero tampoco era tanto ya que aun los mas pobres podían comer mas o menos bien, y el gobierno que aun no conseguía como gastar el dinero que le entraba, hizo varios programas de ayudas a los mas necesitados, lo cual bajo la presión social.
Sin embargo el boom petrolero fue efímero, duro poco más de dos años, al cabo de los cuales el gobierno de Cap se endeudo a niveles absurdos con el propósito de crear una Gran Venezuela.
La nacionalización del petróleo, paradójicamente nos empobreció aun más, ya que a muchas de esas transnacionales se le pago mucho más, que el valor real de sus bienes. Aun nosotros no sabemos si ese sobreprecio fue pagado en comisiones y quien se llevo ese dinero.
El ex – presidente Carlos Perez tiene que dar muchas explicaciones.
En el año 1977 ya la burbuja estaba desapareciendo, pero los banqueros del mundo seguían llegando al país con el propósito de prestarnos dinero a intereses de usura. A los cuales nuestros corruptos e ineptos funcionarios públicos recibían con los brazos abiertos, y la codicia en sus manos.
La pobreza estaba creciendo, en las grandes ciudades se notaba menos pero apenas se salía de ellas, comenzaba a notarse mucho más.
Ese mismo año estudiaba en la UDO-NE cerca de la Asunción. La isla tenía en ese momento un gran auge económico, la venta de apartamentos y, la construcción de nuevos hoteles de lujo atravesaban uno de sus mejores momentos, daba la impresión que los únicos que vivían mal era los estudiantes, parecía que había trabajo para todos, con esa gran cantidad de negocios que crecían como hongos todos los días.
En el ciclo básico existía una materia que era sociología, creíamos que era un fastidio, pero en realidad la materia se trataba de realizar un estudio sociológico en las poblaciones de la isla.
Eso nos cambio.
La profesora de la misma, escogió las poblaciones mas miserables y alejadas de la isla, ahí pudimos comprobar la realidad que se vivía en medio del esplendor consumista y, a muchos de nosotros nos mostró la otra cara de Venezuela, casi todos nosotros extrapolamos esos resultados al resto de nuestro país de las maravillas, a ese país donde salían casi quince aviones repletos de personas todos los viernes con destino a los mayamistabarato.
Con ese estudio nos dimos cuenta que más del 60% de los niños que entraban a primer grado no llegaban al sexto grado, muchos no podían estudiar ya que era necesario que trabajaran para mantenerse.
La mayoría de los hombres no tenían trabajo, y tampoco existían fuentes de trabajo para ellos, ya que las tiendas solo daban trabajo a las mujeres a las cuales le pagaban salarios miserables y un alto porcentaje de ellas tenían que prostituirse para redondear el sueldo.
En el Espinal ese año murió un niño por hambre, mientras un grupo de compañeros realizaba el trabajo de campo y, ese no era un hecho aislado.
Mucho de los Margariteños tenían una alimentación pobre y escasa. Esa era la otra cara de la Gran Venezuela, y nuestros políticos no veían nada, no oían nada y, muy posiblemente tampoco pensaban nada.
Al final de su mandato la situación económica del país se había deteriorado lo suficiente, como para que nadie quisiera ver más a CAP, incluso fue enjuiciado por el hecho más excéntrico de su gobierno; la compra del barco Sierra Nevada.
Ya que del resto de sus delitos no podían probarlos o enjuiciarlo por ellos sin que una gran cantidad de los miembros de nuestra clase política y económica se vieran implicados como cómplices.
Asqueados de la inmoralidad del gobierno de CAP, elegimos a Luis Herrera un copeyano que en sus primeras palabras como Presidente fue que encontró un país hipotecado. El, con la buena elección de sus colaboradores se encargaría de hundirnos un poco más.
La rapiña de los dineros de la nación paso a una etapa superior, si eso es posible. Pero de alguna manera lograron superar los record impuestos por CAP. La mentira comenzó a institucionalizarse, la pobreza repunto con una fuerza inusitada, pero era evidente, que se tenia que producir debido principalmente al aumento de la población.
El desmantelamiento de la base industrial, en aras de la economía de importación y la fuga de capitales principalmente, pero también existían otros factores los cuales incidían en menor proporción en nuestro particular barranco.
Mientras Vinicio Carrera buscaba nuevas formas de robar, cerca de La Victoria en el estado Aragua, un hecho que paso totalmente desapercibido por todos nosotros el cual cambiaria la historia del país;
Un pequeño grupo de oficiales se reunía en el Saman de Guere. Eso de por si no tiene ninguna relevancia, se pudieron reunir en cualquier parte y, como colegas que eran, no había nada en especial en esa reunión.
Cualquiera que en ese momento pasara por ese lugar, no hubiera notado nada inusitado, ni le causaría extrañeza y si se acercaba mas y oía lo del juramento habría pensado que los tipos no solo eran ridículos, si no que estaban medio locos.
Solo años después sabríamos hasta que grado.
Dejemos un rato a esos oficiales conspirando, no eran los únicos y no tenían porque ser los únicos, el modelo político que hasta ese momento, era el imperante se estaba desmoronando. Para todos nosotros era evidente.
Menos para los políticos, por supuesto.
En el año 1983, casi diez años exactos de la primera, (o una de las primeras que nos han llevado a este desastre) crisis, se produce la primera gran devaluación, el país, como un todo de repente se da cuenta que es pobre. Pero eso no es lo más grave, si no la intentona de hacer la mendicidad una forma de gobierno.
Todo el mundo sabia que el gobierno tenia que devaluar la moneda, ese punto nadie lo discutía, la deuda y, peor los intereses que se pagaban por ese concepto eran demasiado altos, el precio del petróleo tomaba unos precios razonables, pero insuficientes para mantener el alto grado de saqueo publico.
Los venezolanos tenemos en común muchas cualidades que nos caracterizan como pueblo, algunas buenas, y muchas malas.
Las malas por lo regular nos pasan desapercibidas, debido a que al ser tan comunes, casi todos las poseen.
No tenemos un criterio de comparación, y es por ello que son casi invisibles.
Sin embargo es necesario hacer referencia a una de ellas para entender esa época en particular y la del gobierno posterior. Me refiero por supuesto, al pantallerismo en su más amplia acepción, en este concepto también englobo al vivir de la apariencia.
Todos lo hemos vistos en amigos, familiares, o en nosotros mismos.
A veces no tenemos para pagar el alquiler o, para comer decentemente, pero ello no implica que nos vistamos mal, con ropa de mala calidad o tener un carro de 20 años.¡ Por Dios! Nos endeudamos con todas las ganas. Pero tenemos que dar la impresión a los demás que no solo somos prósperos si no que estamos requetebién.
Pues bien, ese fue el tipo de solución que encontró Luis herrera para el problema cambiario, existía un dólar estudiantil, otro para viajeros, otro tipo de cambio para la leche, otro para el pan y así hasta el absurdo.
Un sistema tan engorroso era el caldo de cultivo ideal para la corrupción, pero tenia la ventaja que nos dejaba bien parados delante los demás, era algo como “En realidad no somos tan pobres”.
Pero lo éramos. Y como ya dije teníamos que mantener la apariencia y por ello nos endeudamos un poco más.
El efecto inmediato de ello fue que la pobreza creció, la educación menguo a grados deplorables, los mendigos comenzaron a invadir las calles de las ciudades y, el sentimiento que el futuro era mejor, comenzó a convertirse una utopía para la gran mayoría.
A esa debacle podemos llamarla efecto Gran Venezuela. Ya que era una consecuencia de los delirios económicos del hijo predilecto de Rubio.
Casi diez años después los efectos de la crisis del 73 hacían eclosión, decir que de manera catastrófica, es como decir que El challenger tuvo un pequeño percance.
A pesar de ello y de manera casi surrealista, CAP y los secuaces de su partido realizaban una oposición descarnada al gobierno de Luis Herrera, haciéndolo responsable de todo, incluso de propiciar el bíblico diluvio universal.
No se puede, bajo ninguna circunstancia exonerar a LH de los errores que cometió;
Siendo la mas grave la indiferencia y la apatía, a dedicarse a mantener su redonda figura mientras sus congeneres saqueaban, a realizar fáciles juegos de palabras y, ametrallarnos a punta de aforismos y refranes, cuando el país le pedía respuesta claras a los graves problemas que nos aquejaban.
No, el hombre era un incapaz mas, que todo por no sentir una pizca de respeto a las personas que lo eligieron para conducir al país.
Y tenemos que recordar que el fue electo, por ser el menos malo, no por ser la persona idónea para el cargo.
Ya antes de la elección de L:H el sistema del bipartidismo, basado en el Pacto de Punto Fijo, había dado las primeras señales que no funcionaba tan bien como parecía a primera vista. A pesar que parecía nuevo, la garantía había caducado.
Esa primera señal la dio un animador de televisión que comenzó a tener conciencia social.
Años antes había dejado la televisión, solo se dedicaba a realizar programas que exaltaran nuestro gentilicio y, la belleza de nuestro país y, campañas para ser mejores ciudadanos. Todo ello, mas el mantenimiento de un comportamiento serio y vertical contra los desacertados comportamiento de nuestros políticos.
Todo ello le creo una alta credibilidad en la opinión del público. Cuando el decidió entrar en el juego político, casi fue una avalancha de apoyos. Las personas lo veían como la persona que iba a eliminar la corrupción publica, la persona decente, pero sobre todo creíble que necesitaba el país.
En la pequeña universidad donde estaba, éramos casi mil estudiantes, y casi todos íbamos a votar por primera vez. La casi totalidad de nuestros votos iban a ser para Renny Otolina, lo que le daba mayor credibilidad era que no era un político profesional.
A pesar de faltar poco más de un año para las elecciones, ya se perfilaba como el ganador, los partidos AD y copey estaban realmente asustados y, no era para menos todas las encuestas apuntaban directamente a un ganador. Ellos estaban a un tris de perder el control político de una nación que manejaban, como si fuese una hacienda de su propiedad.
Pero en uno de los capítulos más oscuros de nuestra historia, Renny tuvo la cortesía de morirse.
El problema era que durante el mandato de Cap varias personas que eran descorteces con el gobierno fueron asesinados, o se desaparecieron. Eso deja la duda sobre el supuesto accidente, posiblemente propiciado por los dos partidos interesados en su desaparición.
No es por inculpar a esas personas por hacerlo, es aplicar las reglas de la criminalística, preguntarse ¿A quien le convenía su muerte? ¿Quién ganaba con su desaparición? Aunque también es posible que fuera solo eso, un accidente.
A veces suceden.
Decir que la muerte de Renny no tuvo consecuencias, seria mentir.
La principal consecuencia de ello fue el aumento de la apatía en política. En mayoría de nosotros comenzó a gestarse la indiferencia a todo lo que oliera a política.
Naturalmente eso favoreció el control de ellos sobre nosotros. No les importaba que un político fuese el equivalente de la peor clase de malandraje. Los pobres no se daban cuenta que se estaban cavando su propia tumba.
El Pacto de Punto Fijo el cual fue creado para mantener la gobernabilidad en el país después de la dictadura de Perez Jiménez, había perdido vigencia, y nosotros el pueblo llano lo comenzamos a identificar con un pacto para repartirse el poder entre los dos principales partidos políticos y, como pasa muchas veces de tanto machacar un hecho este termina por convertirse en cierto.