En un despertar de ojos me enamore, no de vista sino de corazón. Pero sin esos ojos como la luz de la luna que se posaron sobre mí, como un amanecer que te despierta temprano, así fue tu mirada cuando la vi. Porque solo una mirada como la tuya logró entrar en mi mundo, como el amanecer entra en una casa para iluminar o la luz de la luna opaca el cielo estrellado para ser el protagonista de esa noche.
¿Estaré loco por dejarme llevar por esa mirada? Solo un enamorado entenderá lo que hago por esa mirada, por ese amor. Solo esa mirada justifica los suspiros inesperados que suelta mi alma por ella.
Mi alma como la de Jesucristo daría su vida por amor pero yo lo haría por esa mirada porque esa mirada enamora todo mi ser en un abrir y cerrar de ojos.
Un día escuche decir a un anciano decir que todo hombre que se enamora lo hacen primero por los ojos… Porque los ojos son la puerta del alma y hay surge el amor verdadero, como el mío hacia ti. Ya después de pensar en esa mirada solo una pregunta interrumpe mis ideas… ¿Es posible que esa mirada solo me afecta mis sentidos o también lo hacen con alguien más? Porque solo quiero ser la única persona que admire esos ojos con este amor apasionado, si alguien más deseara tenerlos tendría que sentir mis celos, unos celos que solo un enamorado puede sentir. Unos celos incontrolables porque todo amor verdadero debe celar ese sentimiento para protegerlo de cualquier intruso.
Mi corazón una vez dejó de latir cuando esa mirada penetró en mí y vio mi alma, sentí vergüenza pero me sentí bien porque solo vio en mí ese amor incondicional. ¿Sera posible que mi corazón se derritió como un helado ante el sol cuando vi sus ojos directamente? Porque eso fue lo que sentí en el primer momentos que rozamos miradas.
Sera imposible no volver a dejar que esa mirada toque mi alma, porque adoro cuando esos ojos color café claro quedaron plasmados en mi memoria para que la recuerde aun cuando estoy viendo tu mirada encantadora.