Varios puntos resultan resaltantes, a partir del texto publicado por Manuel Pimentel: “¿Hay vida después de la política? (El Pais, TRIBUNA:LA CUARTA PÁGINA, 2008), que permiten desarrollar algunas reflexiones respecto al tema, y un breve enfoque de la experiencia observada en el caso venezolano, donde salimos de una IV Republica signada por el Bi partidismo Mafioso Adeco-Copeyano, acusados de Neoliberales Oligarcas y Feudalistas, restos de lo que quedó del famoso y triste “Pacto de Punto Fijo”, y las primeras andanzas en la senda del “Socialismo del Siglo XXI” que hoy en día siembra Miseria y Muerte en el país a la mayoría de los venezolanos, con la llamada V República. En la cual el Bi partidismo Chavizta – MUDista (coalición de partidos políticos que quieren hacerse ver como opositores cuando en realidad sólo son parte complementaria del Régimen Narco Militar Venezolano, dándole una mascarada democrática ante el resto del mundo al GENOCIDIO que se vive impunemente), mientras una Neo Oligarquía Caudillista, de un pequeño grupo, Político Militar se enriquece y saquea la nación.
Primero partamos de los siguientes planteamientos del autor:
“Muchos políticos empezaron de jóvenes y no han hecho otra cosa ni saben hacerla”.
“Algunos creen que, como en la canción de Rocío Jurado, el invierno nunca les llegará”.
“La calle les da miedo y sufren el horror al vacío del exterior. Sin el partido no son nada, son dependientes de su estructura. Ofrecen docilidad y trabajo a cambio de continuidad”.
“»El que se mueva no sale en la foto». Obedecen al que manda para poder continuar. Y la dependencia también es social y afectiva. Muchos apenas tienen amigos fuera del partido. Cuando la política los deja, caen en un abismo vacío”.
A partir de ellos, damos cuenta que es la triste realidad de la política nacional. Con base en esas argumentaciones, identificamos cómo estos partidos políticos son un “Museo de Dinosaurios”, (individuos con toda una vida disfrutando de los beneficios económicos y negocios con el régimen que este de turno en el poder), la mayoría comenzaron como carga maletas y servidores de café de los jerarcas de turno, quienes ahora dirigen y negocian a su placer y conveniencia los destinos del pueblo venezolano. Y pobre de aquel que se atreva a pensar que puede criticar o señalar una posibilidad de error, o desviación ideológica, por parte de los cabecillas de esas mafias partidistas, porque hasta allí le llega su carrera política. Más aún, cuando cuentan con un pueblo pisoteado y mancillado, que hasta la Fé y la Esperanza les fue arrebatada, y sólo deben aceptar “Mansamente” lo que digan las cúpulas partidistas aunque eso les cueste la vida y las de sus familias, porque cualquier acto de rebeldía de “Libertad de expresión” lo coloca en la posición de disidente y puede morir en una celda como un “Preso Político Más”, olvidado en las mazmorras de la Narco Dictadura Militar y la alianza MUD-PSUV.
Y precisamente, ese acostumbrase a OBEDECER ciegamente en las cúpulas partidistas, permite se mantengan las practicas infames de la corrupción y la traición a la patria, los famosos saltos de talanquera (Pasarse de un bando a otro) son una práctica común y hasta aplaudidas, llegándose a postular a personajes oscuros e indignos como Concejales, Alcaldes, Gobernadores y Diputados, aun conociendo su negra trayectoria. En Venezuela los políticos no cuentan con Curriculum o Carrera Política, cuentan con prontuario de Inmoralidad, Falta de Ética y Delincuencial.
Entonces esta realidad, coincide con lo señalado por Manuel Pimentel al indicar que, “La mayoría de los políticos suelen reengancharse de una u otra forma al presupuesto público hasta constituir VERDADERAS GERONTOCRACIAS”, actúan y crean el Paradigma Político de “ACTUAR COMO DELINCUENTES”, como una normalidad, donde a sabiendas que no saben hacer nada más en la vida, se dedican a enriquecerse “Cueste lo que cueste” y vivir como Pranes (Lideres de bandas carcelarias) con derroches y lujos a más no poder, porque tal vez no exista mañana para ellos, su vida política y su fortuna es “Ahora” y así debe disfrutarse. Total la imagen pública no importa para nada, entre más mala, entre más descarados, más deshonestos, más ladrones, tal vez consigan con mayor facilidad cargo de Ministro o Asistente en algún ente público, o en una empresa “De Maletín”, con muchísimos contactos y contratos públicos a su disposición.
Entonces, debemos entender que como venezolanos nuestro deber es crear nuevas formas de participación política, más allá de las Mafias Cupulares Gerontocraticas existentes (MUD-PSUV), con visiones alternas y nuevas, que nos permitan rescatar a Venezuela, y así resurjamos como Nación Libre y Prospera…¡