panfletonegro

Los Que Vivimos, de Ayn Rand

De Ayn Rand se ha dicho mucho, tiene grandes defensores y detractores tanto en la izquierda como en la derecha, lo que la convierte en una figura difícil a veces de clasificar. No obstante, su pensamiento tiene una cabida mas cómoda en la derecha por su defensa del capitalismo, de las libertades individuales, y del realismo político. Ayn Rand, pese a ser mayormente conocida por su monumental novela «La rebelión de Atlas», escribió dos primeras novelas, una que ella dejó en Rusia permaneciendo apócrifa hasta el día de hoy, y otra que fue escrita y publicada una vez llegada a América, hablo de «Los Que Vivimos» (1936).

Ayn Rand

«Los Que Vivimos» fue la primera novela que publicó Ayn Rand, y su primer éxito dicho sea de paso. La novela transcurre durante los primeros años de la Rusia pos-revolucionaria, década de 1920, y narra el drama personal de una mujer libre llamada Kira Argounova, hija de comerciantes expropiados por la revolución, la cual se resiste profundamente a su nueva vida: ser proletaria en un régimen comunista, y por ende huir de Rusia se convertirá en su principal obsesión. El profundo desprecio al comunismo, así como las ansias de libertad, influirán decisivamente en todo el hilo argumental de «Los Que vivimos». Es necesario recordarlo, Ayn Rand era fugitiva de la Revolución Rusa, y vivió en carne propia no solo la Revolución de 1917, sino hasta la confiscación de los bienes de su familia y el posterior paso hacia atrás que dio Lenin con su NEP (Nueva Economía Política). Por lo cual esta es una novela con profundos rasgos autobiográficos, y con importantes observaciones históricas sobre los primeros años de la Unión Soviética.

Ayn Rand plantea a lo largo de «Los Que Vivimos» importantes dilemas ideológicos en forma de episodios y nudos argumentales. Quizás el mas resaltante es el triangulo amoroso existente entre la protagonista, Kira Argounova, y los dos hombres que se involucran en su vida, Leo Kovalensky, un aristócrata despojado de sus comodidades y rebelde anti-sistema como ella, y Andrei Taganov, un dirigente comunista que pese a discordar en todo con ella, le ofrece la seguridad que el otro no puede darle. Ayn Rand politiza un recurso muy común en las novelas como lo es el triangulo amoroso, pues pone escoger a la protagonista entre el hombre que le ofrece satisfacciones emocionales y el que le ofrece las materiales. Al igual que otros triángulos amorosos trágicos, los tres tomaran caminos totalmente distintos, escogiendo Ayn Rand el mas trágico para Kira, morir de un disparo al tratar de cruzar la frontera.

En «Los Que Vivimos» salen a relucir muchas características que luego veremos en posteriores trabajos de Ayn Rand, las cuales serian el sello distintivo de su trabajo, y no me refiero precisamente a sus posturas ideológicas, sino aspectos de otro tipo como su forma de escribir tan sobria, directa y profunda; su amor por el cine americano; o su preferencia por protagonistas atractivos e inteligentes, rayando un poco en lo cliché. El trío protagonico que dibuja Ayn Rand a través de las palabras es sencillamente perfecto, los tres son guapos e inteligentes. Quien no conoce a Ayn Rand piensa que es un error suyo, y no, ella en su ensayo «El Manifiesto Romántico» (1969), defiende el escapismo en la literatura, como intrínseco a la misma.

No obstante, es un hecho conocido que Ayn Rand dista mucho de ser una gran escritora, y que es mas recordada como filosofa y comentarista que como novelista. A veces pienso que si Ayn Rand no se fuera politizado tanto, economizado tanto mejor dicho, quizás si habría logrado destacar mas en las letras. «Los Que Vivimos» es una novela que se puede calificar de buena, no es excelente pero si pasa la prueba, podría hasta decir que esta novela es la mejor de Ayn Rand, estando muy por encima literariamente de «La rebelión de Atlas», y lo digo porque con la rebelión ella intentó abarcar demasiado y a costa de la calidad literaria del libro. En cambio en «Los Que Vivimos», un planteamiento mucho mas modesto, ella si logra concretar una obra que genera satisfacción estética al ser leída.

De repente los objetivistas y amantes de Ayn Rand me odien, total sería una raya mas para el tigre, pero este es un juicio literario apenas. El mayor aporte de la obra radica en su visión intimista e individual de las atrocidades y atropellos del comunismo, así como el dilema político-personal planteado en el triángulo amoroso. Constantemente Ayn Rand suelta importantes observaciones sobre el comunismo que apenas los que somos víctimas del mismo podemos percibir, dado que lo sufrimos en la piel. Leer a Ayn Rand puede llegar a ser igual que leer lo que escribe cualquier venezolano víctima de la revolución bolivariana.

Salir de la versión móvil