En estos momentos casi todos tienen la solución mágica que nos sacara de este atolladero, la reconstrucción de Venezuela.
Sabemos que debemos a volver a reconstruir un país en ruina, donde lo único que funciona de manera eficiente es la delicuencia tanto silvestre como la del robo de los dineros públicos.
La producción de alimentos en el país es prioridad al igual que la economía, y casi todos los políticos están de acuerdo en cómo enfrentar esos problemas, claro la manera eficiente de evitar los robos de los dineros públicos, es otra cosa, en ello, si no harán nada, mas allá de rimbombantes discursos y de lamentos públicos por el problema, pero en la realidad no piensan hacer mucho..
Estamos casi igual que Japón luego de la guerra, sin infraestructura económica y moralmente heridos, los jóvenes de hoy solo piensan en obtener el dinero fácil y rápido, sin importar el método, la prostitución, el trafico de drogas, ya se ha convertido para una gran parte de esos jóvenes en un objetivo deseable.
¿Cómo curar esa patología?
Es una pregunta que pocos se hacen, y mucho menos buscan respuestas, a pesar que es una condición sine qua non para la recuperación del país.
Para ello la solución más simple es la que utilizo Japón, pero aquí abría que darle otra vuelta a la tuerca.
Todo sistema social es inestable, el termino correcto seria metaestable, algo similar a poner un lápiz en equilibro sobre su punta, cualquier evento lo hará caer enseguida, esto es caer en el caos, la mejor manera de mantener ese equilibro metaestable es realizar cambios mínimos, que no afecten el equilibro de manera catastrófica.
En nuestro caso eso pasa por la educación.
Sé que eso suena a lugar común, pero no es esa educación idealizada, si no una verdadera educación que cambie la sociedad, tanto a los padres como a los hijos.
Por ellos creo que los pasos a seguir seria.
- Aumentar los sueldos de los maestros a nivel del un general, eso por si sería deseable, algo similar realizo Japón, donde los maestros son los servidores públicos mejor pagados. También se tendría que darle mejores maneras de educar, esto es educar a los educadores
- Muchos padres no mandan a sus hijos a los colegios debido al alto costo, y optan que trabajen, cambiar esto es difícil, la mejor manera de hacerlo es darle incentivos para que los padres manden a sus hijos al colegio, eso por sí solo no garantiza que los jóvenes, no optaran por la delincuencia, ni que los sacara de las calles.
- Para obtener un cambio real sería lo ideal darles premio a los estudiantes, como a los mejores en matemáticas en primer grado, ofrecerles becas o algo similar que los motives al estudio, pero no solo seria en matemáticas, si no en resto de las materias. Esto cumpliría como el motivador para obtener mejores estudiantes y los padres estarían más interesados en mandar a los hijos a los colegios
- De la misma manera, en las universidades se tendría que darle a los alumnos un sistema de de becas y también de castigo si no cumplen los resquicitos de una nota mínima.
Esto sería un cambio mínimo que cambiaria la manera de pensar de los padres en la educación y obviamente bajaría los índices delictivos y propiciaría la cultura del trabajo productivo y el estudio.
Puede parecer poco, pero de un largo alcance, sobre todo en los cambios de valores de las grandes mayorías, pasar del la cultura del facilismo a la de dedicación en obtener resultados.
Esta nota, tiene el fin de ser un desiderátum, y también un punto para una discusión que la mayoría de los políticos solo ven en abstracto, como algo que puede ser resulto por métodos económicos, pero la destrucción de Venezuela no solo fue en su infraestructura, ni económica, también ha sido en los valores de las personas, y restituirlos es lo más importante, si en realidad queremos vivir en una sociedad más o menos normal