Sostiene Maduro que la inflación no existe. Que es un invento capital-imperialista, un instrumento de la guerra económica para desprestigiar su revolución y el nuevo modelo económico estructurado por Chávez sin dejar nada escrito, pero dejó todo bien explicado en sus discursos.
Sostiene Maduro que él también vive de su cajita Clap mensual. Que con todos los productos que vienen en esas cajas de Pandora, le da para alimentar a Cilia y para los teteros de Nicolasito.
Sostiene Maduro que con los bonos que él reparte le da para vestirse y para pagar el pasaje en la perrera socialista que lo lleva a Miraflores.
Sostiene Maduro que con su gobierno la gente está mejor alimentada que nunca, sino que lo miren a él y a sus más cercanos secuaces para que ven los saludable y rozagante que se encuentran.
Sostiene Maduro que todas sus nuevas monedas serán las armas nucleares contra la guerra económica y que, aunque no existan billetes, salvo el microscópico, atómico e indestructible billete de cien, nadie los necesita porque en Venezuela hay de todo., que solo se necesitan buenos oftalmólogos para curar a toda la gente que no lo ve.
Sostiene Maduro, que la inflación le resbala, le cae bien, baila salsa con ella y por eso no hay por qué preocuparse.
Sostiene Maduro que por su retorcida boquita solo salen verdades y nada más que verdades, aunque les salgan en forma de chorizos.