Música: Rec Syndrome: pasión y vatios

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Rec Syndrome
Rec Syndrome en Barcelona, agosto de 2020.

Rec Syndrome es una banda de rock post-punk/stoner formada por tres venezolanos y un español en Cataluña. David Moreno (bajo), Fabrizio Pinto (batería), Xhavier Velasquez (guitarra/voz) y Reinaldo Santos (guitarra/voz) empezaron a hacer música a principios del 2019. Su primer EP, Piloto, apareció en octubre de ese año y les abrió las puertas a los conciertos y festivales de España. Adictos al sonido de la guitarra y a la energía del rock en vivo, han hecho una apuesta arriesgada: aprovechar el confinamiento catalán para grabar otro EP, PLOMO. Me encuentro afuera de El Patio Estudio, en Gracia, para escucharlos ensayar. En la calle, algunas personas llevan mascarillas, otras no; el calor hace que todo el mundo se refugie tras una botella de cerveza Estrella Galicia. Espero a los muchachos en la calle, escuchando su nuevo trabajo en mi teléfono. 

“Menos mal que te trajiste los audífonos del teléfono -me dice Xhavier Velázquez, guitarrista  y cantante-. Tocamos muy duro y te puedes lastimar los oídos”. Es una calurosa noche de verano en Barcelona, España. La diosa romana de la suerte, Fortuna, ha decidido girar su rueda en estos tiempos de COVID-19: se han relajado las medidas de confinamiento, aunque nadie sabe por cuánto tiempo (spoiler: diez días más tarde volverán a cerrar la ciudad). 

Ya dentro del estudio, asisto al ensayo del nuevo EP de la banda: PLOMO. Los músicos, tres venezolanos y un español, han preparado con cuidado los seis temas que componen el nuevo trabajo. Su sonido es energía pura; a la mitad de la segunda canción, empiezo a sentir un ligero acúfeno aunque no me he quitado los audífonos desde que entré. Escuchar a Rec Syndrome es como hincarle el diente a un cable de alta tensión. Es una jeringa de adrenalina como la que usaba John Travolta en los ‘90 para resucitar mujeres yonkis.  

Xhavier ha traído una nueva idea al ensayo. Es un riff algo rockabilly sobre el cual grita, “Cierra el bar, cierra el bar, que te van a demandar”. El guitarrista utiliza la música como catarsis. Su bar, un negocio que había logrado sacar adelante con un ritmo de trabajo endiablado, se ve en la bancarrota por la crisis del COVID-19. Peor, un venezolano que Xhavier había contratado sin papeles para darle una oportunidad le ha puesto una denuncia. “La música es lo que me mantiene cuerdo”, me dice.   

Xhavier Velázquez.

PLOMO abre con Pesado y oscuro. Es una ola de guitarras cuidadosamente calculadas por encima del ritmo sincopado del bajo y batería. Desde el principio del disco nos encontramos con una banda madura, que ha conseguido su voz. Su primer trabajo, el subvalorado Piloto era una joyita de refranes pegajosos y letras autorreferentes. Después de escuchar Otra vez y su letra “Estoy en el trabajo sólo pienso en tocar/ Cancelan el ensayo Xhavi curra en el bar/ Creo que tendré que drogarme contigo otra vez”, me encontré vigilándome constantemente para evitar cantar ese coro frente a mis hijos ya que se te queda en la cabeza durante días. Sin embargo, PLOMO es un trabajo más curado, añejado con precisión. Ahora la banda no se contenta con escribir un buen coro o una línea pegajosa. Es así como Pesado y oscuro presenta cambios de ritmo y variaciones del walking bass para los escuchas más atentos. 

El ensayo lo interrumpe el dueño del estudio para quejarse de que Rec Syndrome toca muy duro. Los muchachos hacen caso omiso. “Yo no pagué para venir a tocar suavecito, no joda”, dice Fabrizio Pinto, el baterista. Fabrizio tiene la baqueta pesada, parece que hubiese aprendido a tocar escuchando In Utero. En canciones como Corro y Ella sabe, cuando giran más hacia el post-punk, Fabrizio empuja al grupo hacia lo que siempre debería ser la meta: más rápido, más duro, más rápido. Ahora bien, la gran diferencia entre el primer disco del grupo y PLOMO es la curiosidad de buscar más allá y explorar sonidos más Stoner y de Rock Psicodélico. Es así como Corro se desvía del típico 4/4 rockero para caer en un puente con un solo de guitarra digno de las Sesiones del desierto. 

Fabrizio Pinto.

Rec Syndrome es un grupo que apuesta al rock. El mainstream lo gobiernan las letras “explícitas” y violentas cantadas con el tono empalagoso y pegostoso del efecto ese “ardillita bajo el agua” que es el autotune. La propuesta estética de Rec Syndrome no podría ser más diferente. Son letras metafóricas, llenas de imágenes y colores, bañadas en un sonido lleno de energía y vitalidad, nada meloso o formulaico.     

“La letra de mal viaje se me ocurrió mientras corría escuchando un podcast sobre un rito chamánico -me explica Reinaldo Santos, el cantante principal y guitarrista-. Vi a un perro de dos cabezas y una serpiente”. Le pregunto si alguna vez ha hecho el ritual del sapo bufo, el tema central de la canción. Niega con la cabeza.  

Rec Syndrome
Reinaldo Santos.

Reinaldo me cuenta sobre los inicios de la banda, cómo grabaron su primer EP el año pasado y empezaron a tocar en los diferentes bares y salas de concierto de Barcelona. Su progreso se vio truncado por una pequeña pandemia mundial que desprogramó todos los toques y confinó a los cuatro músicos por dos meses. Ávidos de seguir adelante, Rec Syndrome decidió utilizar el tiempo muerto para producir otro EP. Fabrizio, el baterista, se encargó de la producción. El resultado es sorprendente: un disco donde los instrumentos respiran y se apoderan del espacio, muy distinto del sonido punk lo-fi de Piloto

PLOMO termina con 101 fantasmas, otro tema que mezcla diferentes influencias musicales para crear el sonido típico de Rec Syndrome. Después de pasar por el coro punky donde Reinaldo canta “ni tu yoga ni mi droga/ me pueden ayudar/ las voces en mi cabeza/ no paran de crecer”, la banda transiciona hacia un puente lento donde la guitarra podría ser Josh Homme de invitado. 

David Moreno, el bajista de la banda, camina conmigo de regreso a casa. Cuando no está haciendo riffs gruesos como en Pesado y oscuro o 101 fantasmas, da clases de historia y lee libros fantásticos. Antes de separarnos, conversamos sobre George RR Martin y la librería Gigamesh en el triángulo friki de Barcelona. Nos despedimos cerca de la iglesia Lesseps, donde una ligera e inesperada llovizna empieza a caer. 

David Moreno.

Veo a David alejarse entre el asfalto brillante, las luces de la ciudad como arañazos reflejados en charcos de agua recién formados. Rec Syndrome seguirá ensayando, tocando, preparando discos. Es una verdadera banda de rock, que tiene la música como única raison d’être. Escucharlos es una bocanada de esperanza: a pesar de Spotify, a pesar de las disqueras y sus contratos basura, la pandemia y el cierre de conciertos, el rock sobrevivirá. He pasado dos noches con los muchachos y aún no sé qué significa Rec Syndrome, pero de algo estoy seguro: no significa rock blando tocado a bajo volumen.  


Escucha PLOMO aquí –> https://ampl.ink/4xLVJ
Escucha Piloto aquí –> https://soundcloud.com/user-677269658/sets/piloto
Rec Syndrome en vivo en Stone Box Studios: https://www.youtube.com/watch?v=Y_e8yIY3Wwo&ab_channel=StoneBoxStudios

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Barman, guía turístico, sirviente y amo de casa, traductor, profesor de lenguas, niñero, encuestador en la calle, extra de películas, vigilante nocturno, obrero de mudanzas, editor de películas, músico de Metro; eso hasta ahora. Aparte de sus incursiones en el mundo laboral, escribió y publicó novelas (https://www.panfletonegro.com/v/2010/11/22/yo-mate-a-simon-bolivar/), colaboró con periódicos y revistas electrónicas y participó en debates y mesas redondas. Hoy en día, colabora con oscuros y desconocidos artistas de todo tipo y añora realizar su sueño, ser dueño de un circo. Por las noches lleva a cabo audiciones para el puesto de “tragadora de espadas” con mujeres de todo tipo. Jamás ha practicado patinaje artístico.

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