Prometeo

He robado el fuego de tu amor, profanado el templo de tu calma, escape a tierras lejanas.   Quieres recuperar tu amor, yo cual prometeo me niego a entregar algo q considero mío; tu furia me...

Quiero Perderme en Tu Cintura – Luis Perozo – Poesía Erótica

Quiero perderme en tu cintura aprender de tus placeres lloverme en tus cabellos poseerte en los riscos de tu cuerpo Contemplar tus témpanos rosados acariciar las puntas de tu perfil bañarte de calor y...

yo también sé hacer chinitos

Una mujer estratosféricamente hermosa juega con su espejo en el tráfico. Vida, yo también sé hacer chinitos, mira yo también sé del amor oriental cuando se presenta en la autopista gracias por...

te amo

Morderé mis labios para no decirlo de nuevo, pero una primera vez es inevitable. Decir que lo que siento será una frase de un solo momento y morirá con...

GÉNESIS

I Se escondieron las estrellas, estaba de vacaciones la luna, cerró los ojos el sol. Una silueta declamaba, su voz atravesó la puerta y caminó por mis oidos, sentí temor; pero la curiosidad venció, me despoje del intelectualismo y...

mares

de repente tu mirada oscura se torna verde a las estrellas que caen desde el cielo y el mar se desvela buscando una razón para el vacio que lo supera.

Tal vez ustedes nunca existirán

Tal vez ustedes nunca existirán O serán producto de otros amores Y como mi lentitud parece desvanecerse Entre el apuro de otros Yo escribo Tal vez una mañana Ustedes también descubrirán El amor como el enlace...

ENCUENTRAME

Te conozco ensamblado a mi cintura, discurriendo crucigramas con mi pensamiento. He brotado de alguna de tus cenizas, afilado mis nervios para estallar en tu cuerpo cuando el tiempo lo decida. Tal vez, nunca...

SIN SER

Yo fui la estela que surcaban tus pieles al mediodía del fin del mundo en la irresistible marea de la vida sin sentido, sin tiempo de quedarse, estela en las orillas...

Quieta

  Se quedó quieta  el manto del verano adormecido  en sus olas muertas  El sollozo indescifrable  casi imperceptible  como una gota de lluvia  que llevada por el viento  nunca deja de caer  Sus senos tibios  coronando su cuerpo  su respiración...

una vez

  La niña reposa mientras él respira en su cuello; le gusta sentirse sumergido en la humedad de su respiración.   Para ella el dolor fue la afirmación de su feminidad; para él la prueba que reflejó su...

Hay Otra Vastedad

  Hay otra vastedad detrás de nuestros párpados, no sé aún si más fría o dulce que la tierra. Antiguos naufragios la circundan, olvidadas expediciones de sueños, desde cuyas velas, desgastándose al sol, viejas palabras dicen adios...

Los de la plaza

No puedo explicaciones de cocuyo ni de ventanas, tu preguntas a una caja pequeña en que me perdí. Adentro siempre cuatro dolores, puntos regados que no pueden tomarse cardinales en cocteles, es del lenguaje de...

El Viejo Ferdinand.

Cuando el atardecer robustece sobre el camino asfaltado el sol no es más que otra sombra gélida. ausente de plegarias campesinas, el caminante sobre el sembradío viejos susurros. El hálito de los que partieron, es todavía la...