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HAY UN POZO de desatino
turbio de muerte.
Tumor que palpita
...eco latente
crónicamente intenta seducirme
......................acaso lo logra
me sumerge en mis miserias
me tiene cautiva en la desesperación
luego me expulsa a la belleza
Oscilo péndulo
entre ese lugar más alla del universo
...donde El Orden adquiere sentido
y las profundidades de la sin razón.
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Maneiro, catálogo de la psíquis infinitamente blanca. Días de lluvia que no se pueden llevar a la realidad, crímenes que no se acercan al espacio. Dime : ¿No viste a Dios?. Mecanografía de las mariposas al atardecer sobre las desaparecidas del '89. Pétalos subiendo diseminados. Toda Venezuela vive. Queda así.-
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Poema Corpóreo
Mi cuerpo no es la casa,
es el camino.
Mi cuerpo nunca empieza donde termina.
Se alarga en las mañanas,
se recoge en las noches
y es ligero en las tardes
cuando llueve.
Mi cuerpo no es mi cuerpo,
es la huida.
Se escapa por las manos
y regresa radiante,
cuando quiere,
con los pies endurecidos por la tierra.
Mi cuerpo se alimenta de mi cuerpo.
Aprende del calor y del frio,
de la luz
de la sombra.
Se conoce a sí mismo;
No se engaña.
(La cabeza,
en cambio,
es la herida).
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esta manía de coleccionar espejos
de deleitarme ante sus variadas formas
de guardarlos bien pulidos uno a uno en sus estuches
dolorosa traición del que sin dientes
se mira a media luz
en espejos rotos
fraccionada sangra la intriga
por la raja apacible y eficaz del azogue
manos temblorosas tuercen tan deplorable sustento
manos tiemblan por el odio que
guía la envidia
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Húmedo humor de noche atormentada
La noche tose atormentadamente
entre ataques súbitos de rabia
y crisis pasajeras de angustia.
Expectora vertiginosamente desde mucho antes del
atardecer
presa de descompasados sibilantes,
ruidosos estertores de afanosa respiración saturada
salpicando in crescendo el denso aire
con una saliva clara y asfixiante.
Sudor de humedad en un noventa y ocho por ciento.
Aire a recoger con cucharas,
a sorber en tragos ansiosos para aplacar el resuello,
adecuado apenas para agravar el desespero de ánimo
gandul.
Desidia de piernas abiertas
pies hinchados
pecho encendido
mejillas perturbadas.
De aliento que se pierde en cada pausa.
De esperanza traspapelada.
Moho redivivo
mefítico
tumultuario de la esencia condensada
en espesa leche agria,
fermentada
apelmazada
contra la pared de la alcoba.
Las puertas de las tinieblas,
esculpidas torpemente por un Rodin de pacotilla
que ni el infierno supo concebir,
están trabadas en su marco.
Se resisten a los vanos esfuerzos de mi mano
indolente
perezosa.
Estrellas revoloteando en torno al falso sol de las
sombras
resplandor fluctuante
cocuyos fosforescentes
simulando constelaciones móviles en la noche
persistentemente nublada.
Cometas efímeros en derredor del amarillento halógeno
del alumbrado público
haladas maravillas
solazan el temple de mi ánimo hastiado
antes de achicharrarse irremediablemente
sumiéndome en la incuria
de un cuerpo sudoroso
abochornado
un mero húmedo humor de noche atormentada.
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Yo que llevo la vida mas aburrida de todas
que no salgo de mi encuentro y que vivo
encerrado en un cuerpo sin ritmo y con dos pies izquierdos
te veo ahora saliendo sonriente y feliz
y me doy cuenta que no nací para estas latitudes tuyas
que el fuego detrás de tus ojos es inextinguible
que los trajes de amianto no los venden en el supermercado
no vine para ti, fui un ejercicio de tedio por un tiempo.
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