Mi Gran Boda Griega

Comedia de situación o sitcom descremado de larga duración, envasado al vacío del matrimonio por conveniencia con el consumidor, bajo en calorías y con un cinco por ciento de contenido grueso saturado, veinte por ciento de calorías homogenizadas, y treinta por ciento de catalizadores inorgánicos.

La fórmula contiene menos vitaminas de las que promete, y más sabores artificiales de los que reconoce. Supuestamente sabe a platillo mediterráneo, a cocina griega, pero en realidad es tan desabrida como los enlatados de Sony, tan insípida como un sándwich del café de Friends o como una hamburguesa del merendero de Nat en Beverly Hills 9210. Con todo y sin todo, batió récord de ventas alrededor del mundo y hasta conquistó a más de un fino paladar de la gastronomía francesa, gracias a la perfecta combinación de los ingredientes de una vieja receta. Si usted desea descubrirla, si quiere conocer el secreto de la nona, tome papel y lápiz, preste mucha atención, trague despacio, respire profundo, cuente hasta tres, y anote.

Como en los cuentos de hadas, la historia se desencadenará a partir del amor a primera vista, cuando el chico conozca a la chica por esas casualidades de la vida, que sólo suceden en las malas películas. La familia de la novia, como ya es tradición, no aprobará el compromiso y mucho menos la relación, porque el pretendiente aparecerá de la nada y sin previa invitación, aunque contará a su favor con la presencia de Adonis, la distancia y categoría de Gilberto Correa, la sonrisa de Clark Kent y el apoyo incondicional de la niña de sus ojos.

Gracias a sus atributos, el buen partido conquistará el cariño de los padres, el corazón de la audiencia, y la mano de la cenicienta. Finalmente, la princesa aceptará por esposo al príncipe azul, él la aceptará a ella, y como nadie dirá nada en contra, serán declarados marido y mujer hasta que la muerte los separe o por los siglos de los siglos, Amén. Colorín Colorado este subgénero se ha terminado.

Piñero

Hay literatos de botiquín, como ciertos periodistas de oposición, los hay de televisión, como el poeta de la revolución, los hay de romería adeca, como el insoportable camaléon, los hay de cine, radio, comiquita, incluso de prisión, escritores de cárcel por ahora son legión.

Miguel Piñero es otro espécimen, nada común, de la familia de los prosistas recluidos, seres vilipendiados, injuriados e injustamente estereotipados por cuanto personaje de película cumple una inmensa pena por su extravío, y le da por cambiar sus lagrimas negras por dos o tres rimas consonantes, dedicadas a la madre o a la novia con cariño.

No hay como "cuatro paredes y dos rejas que son de acero", como dice aquel rapero, para que hasta al más analfabeta se le ocurra la brillante idea de redactarle una cartica a quien sea. Y no hay como una ficción de Hollywood, para legitimar tan mala idea. Pero mejor, en vez de seguir redundando, entremos en materia.

Miguel Piñero, según el biógrafo de internet, "fue un puertorriqueño que creció en Nueva York, entre la pobreza y el tráfico de drogas, actividad a la que se unió en su juventud. Por ello fue encarcelado en Sing Sing, y durante su estancia en prisión escribió una obra teatral, Short Eyes, que le valdría una nominación al Tony en 1974. Es un icono latino que se volvió portavoz de las injusticias de su comunidad y que, a la larga, no podría manejar la fama que le implicó su talento".

En la versión oficial de su historia también se le reconoce el honor de ser precursor de la poesía Nuyorican, sin contar libros publicados y obras escritas. Inversamente, en su biografía uncensored, el eufemismo y el lenguaje protocolar ceden espacio y margen al amarillismo escandaloso de E True Hollywood History, por el bien de las polémicas traducidas en cash.

Dólares menos, dólares más, el sensacionalismo estéril reduce la vida y obra de Miguel Piñero a un anecdotario de morbosidades insalubres, redimidas por el arte. Qué fallo. Ahora bien, cualquier intento de biografiarlo no debe eludir su mala maña, so pena de traficarlo como una droga blanda, purificada por el colador de los narcóticos sintéticos.

Precisamente la fuerza inusitada del bad treap de Ichaso estriba en descender a los infiernos del eterno vacío, desazón, y desamparado del poeta boricua, sin detenerse en las tres paradas obligadas del biopic trágico: justificaciones innecesarias de la mala conducta del homenajeado, consideraciones morales de su comportamiento, y balance aleccionador por contraste entre lo que fue y lo que pudo ser si no hubiese pecado o caído en la tentación.

Por ejemplo, el único biopic sobre Charlie Parker realizado hasta la fecha, incurre en los tres delitos y faltas mencionadas, a pesar de tener la ventaja de haber sido protagonizado por Forrest Whittaker, y dirigido por Clint Eastwood. De igual modo, es vox populi la tendencia de Hollywood a omitir a conciencia ciertos detalles escabrosos en la vida de sus biografiados, por temor a herir la sensibilidad del gran público, aunque muchas películas escándalo funcionan fundamentalmente por lo contrario.

Naturalmente, no es el caso de Piñero. En vez de levantar falso testimonio del escritor, o explotar sus miserias más allá de lo indispensable, Ichaso recurre al impacto del género documental, con diferentes texturas y formatos, resoluciones y emulsiones, para componer un collage abigarrado de diferentes tonos y colores, en función del compromiso estético de Piñero. El grano de las imágenes evoca la dureza del cine underground de Nueva York, en un homenaje velado a Paul Morrisey, Cassavetes, Warhol, y otros tantos. La energía de Benjamín Bratt confiere potencia a los primeros planos, brío a los contrapicados, y vigor a los textos. La música salsa sobredimensiona algunas intervenciones del actor, y a la vez, proyecta la subjetividad del personaje. La contextualización urbana nos permite comprender el infortunio del border line.

Aunque riguroso, lo más cuestionable del retrato de Piñero es el remoto pero omnipresente parentesco con el de Reinaldo Arenas en Before Night Falls. Similar origen, similar devenir marginal, con una análoga propuesta de producción al borde del docudrama. ¿El nacimiento de un nuevo subgénero, con artista incluido? Mas bien, la reactivación de un viejo yacimiento panamericano, o mejor dicho, el renacimiento de otro viejo nicho del mercado latino, cuyo origen parte de la glorificación de figuras históricas como Zapata, y culmina en la reivindicación de personalidades del arte, el ensayo y el espectáculo. En pocas palabras, se trata de la promoción corporativa del panteón cultural hispano, en provecho del show business, a favor de los mitos, y en contra del vacío.

Sweet Dreams

De igual guisa, admito que Hollywood es un emporio esquizofrénico, presto a devenir charcutería en verano, y museo o mausoleo de la cultura en la temporada del Oscar. Pero, y aquí es donde me reservo el derecho a discernir de usted, dudo que exista una cacería de brujas, o una lista negra en la Meca del cine, como la que hubo en el cenit del macarthismo y el Comité de Actividades Antiamericanas.

Tal comparación además de atrevida, y propia de la peor teoría conspirativa, resulta tan relativa en el plano subjetivo del análisis como falaz en el empírico.

Relativa en cuanto se puede aceptar o dar por sentado, que el Hollywood actual preserva tácitamente un código de censura, que codifica los contenidos, orienta al público en temas de carácter sexual, procura omitir verdades crueles, y prefiere darle trabajo a cualquier Ed Wood de la zona que a Robert Altman y Oliver Stone. En contraposición a tantas denuncias, cualquiera puede alegar que no existe ninguna evidencia en papel que las compruebe.

Al margen de la nomenclatura de Primero Justicia, y hablando como Teodoro, la presunción del ex marido de Madonna raspa el examen final de geopolítica cinematográfica, por falta de mejores argumentos, y porque una cosa es suspenderle el contrato a un actor por sus ideas, y otra muy distinta, es procesarlo, perseguirlo, enjuiciarlo y someterlo al escarnio publico, porque lo acusaron de comunista.

Los tiempos del Senador McCarthy son historia, Mr. Penn. La corrección política y el marketing impusieron nuevos métodos de censura, long time ago. Con excluirlo de un proyecto, sacarlo de un casting, o no llamarlo más nunca, basta y sobra. Lo demás, incluida la semejanza entre el hoy y el ayer, es producto de la especulación del espectador. En este caso, de la mente suya.

Olvídese de revivir en directo su papel de Dead Man Walking. Nadie lo va a condenar o sacrificar por lo que dijo o no dijo en Larry King Live. Apenas dos, tres o cuatro productores le darán la espalda, como antes lo hicieron con Brando y George C. Scott por rechazar el Oscar.

Además, despreocúpese y relájese, porque Hollywood jamás reeditaría el fiasco de la cacería de brujas. Técnicamente no le conviene inmiscuirse en un escándalo tan grueso. Por menos, fracasaron carreras y empresas, personajes e instituciones, marcas y franquicias. A fin de cuentas, perdonar o absolver es preferible en términos mercantiles a multar y castigar a un miembro honorario del star system, like you. Por legitimar el orden del discurso o el discurso del orden, bien vale la pena integrar al más apocalíptico, y en el extremo, hasta regalarle el premio de la academia. Duerma tranquilo, amigo de la actuación, porque no hay nada mas seguro que su futuro, y el Oscar de Scorsese en la categoría de mejor dirección.

Olas Salvajes

Sean todas y todos Bienvenidos a un capítulo especial de Baywatch, sin guardianes de la bahía, sin silicón, pero con barbies a millón, playas paradisíacas, modelos del montón, postales de Bahiatan, perfectas condiciones climatológicas, ósea, ni una nube alrededor, aventuras en tanga, romance de folletín, olas de revista, video clips de señoritas despechadas caminando por la orilla, y muchas emociones más, en el clásico verano sin fin por el estilo de The Beach.

Mejor dicho, sean todas y todos Bienvenidos a una película nudie* sin nada que esconder, donde el cuerpo es el mensaje, el masaje, y para usted de ver, como en aquellas semipornos de Russ Meyer, donde tras cada escena de acción y una pequeña dosis de humor, una exótica beldad se apoderaba de la situación, con sus dotes de Afrodita y estrategias de seducción, al servicio de la farsa figurada por la explotación.

Antes de proseguir, permítanme corregir por última vez mi presentación. Sean todas y todos Bienvenidos a Bienvenidos en Hawaii. El día de hoy contaremos, como es habitual, con nuestro clásico esquema de uno por uno, es decir, por cada chiste incomprensible, por cada sketch, usted podrá disfrutar, sin costo adicional, de una hermosa sesión de pornografía light bajo la luz del sol.

Así es hermano del alma, cuerpos ardientes y bronceados en todas las posiciones y posturas, como en un calendario de colección. Eso sí, no garantizamos variedad en la selección, pero si mucha calidad e indiscreción. Ofrecemos poco pero cien por ciento premiun. Prometemos menos para darle más.

Cuatro lindas chicas, lolitas para ser más exacto o fetiches para ser más sincero, integran el casting de la fantasía de hoy. Usted las verá en poses desafiantes, en aires arrogantes, en actitudes virginales y como dios las trajo al mundo, gracias a nuestra cámara indiscreta.
Amigo voyerista, no se puede perder el baño caliente con vapor de la protagonista del dramón, el sexo seguro en un jacuzzi como de Real World, el masajito con la espalda descubierta hasta la cintura, el streap tease de las conejitas wet and wild, el increíble desfile en traje de gala con escote de infarto, las cosas que pasan entre ellas y él, el misterio divino que llaman mujer, y los hombres que se meten donde nadie los llamó "todos esto aquí verán, todo esto aquí verán" y se divertirán



*Nudie: si en el gore el argumento es una excusa para bañar de sangre la pantalla, en el nudie es un pretexto para exhibir torsos desnudos a diestra y siniestra. En más de una oportunidad, ambos subgéneros se fusionaron para brindar orgías sanguinarias y disparatadas, como un cómic de Metal Hurlant, Penthouse, Harakiri o Romans Photos. Interesados en la materia ver Calígula en la Cinemateca.

Reparo (I)

A) Reparo= Mad Max + Petróleo en Gotas + Sed de Mal + El Salario del Miedo + La Empresa perdona un momento de Locura.

B) Reparo= Triunfo de la Voluntad + El Día de la Marmota + Network

C) Reparo= El Francotirador + La Batalla de Chile + La Guerra de la Galaxias

D) Reparo= La Revancha de los Nerds II + La Venganza de los Muertos Vivientes + El Imperio Contraataca + Jurasic Park II (El Mundo Perdido) + Godzilla versus Gamera + El Ataque de los Clones contra la Amenaza Fantasma.

E) Reparo= El Espejo + Face OFF + Atrapado sin salida.

F) Reparo = Cine Mejicano de la edad de oro = Gángsters contra Charros (con Juan Orol) + Donde el Círculo Termina + Dicen que Soy Comunista (con Resortes) + Loco y Vagabundo (con Manuel Medel) + Camino del Infierno (con Pedro Armendáriz) + Mujeres Sacrificadas + No basta con ser Charro (con Jorge Negrete) + ¡¡Ay Jalisco no te Rajes!! + Cartas Marcadas (con Pedro Infante) + Tal Para Cual (con Negrete y Luis Aguilar) + Fantasía Ranchera + Caminos de Sangre + Los 3 Alegres Compadres + El Fanfarrón + Qué Idiotas son los Hombres (continuación de Malditas sean las Mujeres) + Ustedes Los Ricos (continuación de Nosotros los Pobres) + El Monstruo Resucitado (con el Dr. Crimen) + La Momia Azteca contra el Robot Humano + Calaveras del Terror (¡Un torbellino de Emociones!).

G) Reparo = Targets + El Fotógrafo del Pánico + Bajo Fuego.

H) Reparo= cine western = Las Pistolas no discuten + La Conquista del Oeste + Dos Hombres y Un Destino + Ojo por Ojo + Vidas Rebeldes + Desafío en la Ciudad Muerta + El Precio de una Cabeza + Murieron con las Botas Puestas + Caravana de Mujeres + Emboscada + Duelo de Titanes.

I) Reparo= Melodrama = Fiebre de Codicia + Tentación + Esta tierra es mía + El Gran Desfile + Angustia de un querer + Abismos de Pasión + El Único Juego en La Ciudad.

J) Reparo= Comedia surreal = El Ángel Exterminador + ¿Por Amor o Dinero? + Millones Calientes + ¿Cómo Irritar a las Personas? + Perfectly Normal + Prisioneros de la Inercia.

K) Reparo= Terror = Rabia + Re-Animator + Los Creyentes + El Sacrificio Final + La Zona Muerta + Sangre Inocente.

L) Reparo= Cine Bélico = Sin Novedad en el Frente + Sangre, Sudor y Lagrimas + La Hora Final.


De las inútiles formulitas, reparemos ahora en el imposible reparto. Hugo, según las mujeres al borde de un ataque de nervios, es el Darth Vader del asunto, el Leviathan a conjurar, el Fredy Krueger a expulsar del sueño de los justos, el King Kong a derribar, el Hanibal Lecter a recluir. En cambio, según su pelotón o sus intocables o sus imperdonables, es el Martir del Calvario, el Rayo del Sur, el Ave Fénix, el sheriff del pueblo oprimido, el libertador del libertador, el Bolívar Soy Yo, el Cristo Super Star a venerar por los siglos de los siglos. En fin, para unos es el villano de la película, y para otros es el héroe. Lo mismo puede concluirse de su coprotagonista, Carlos Ortega, pues al parecer de muchos Catiavidentes es el Grinch en persona, y al parecer de varios globovidentes es el mismísimo Gandhy. Al final, todo depende del canal en que se vea.

Ahora bien, si usted tuvo la suerte de ver la película por los dos canales, o por otra vía más despejada, probablemente extraiga una conclusión menos maniquea de la capacidad histriónica de ambos protagonistas. Tal vez, usted piense con Hitchcok, que el problema no es la interpretación sino la falta de dirección, o con David Mamet y Memo Arraega, que el rollo no es el perfomance sino lo redundante del guión, o con Carlos Azpúrua y Jacobo Penzo, que el inconveniente no es la bochornosa sobreactuación sino la pésima mediación, o con Carlos Genatios, que lo más cuestionable a fin de cuentas no es la voz quebrada, la ceja arqueada, la frente empañada, la cara fruncida, el eructo como de Homero Simpson, la carcajada como de Guasón y Pingüino cuando tienen sujetado a Batman sobre una mesa de torturas, el dejo de felicidad como de Pilín León al recibir la corona de Miss Mundo, las malacrianzas o los arrebatos de ira a lo Orlando Urdaneta, sino el lenguaje del odio omnipresente en cada monólogo, con frases estériles proferidas a diestra y siniestra sin ningún tipo de comedimiento por el casting de la tragedia. A pesar de todo, del guión contrahecho podemos rescatar el humor involuntario de diez sentencias históricas:

10) Extremadamente Normal.
9) Hallacas sin Chávez
8) "Esos derrames petroleros son accidentes normales"
7) "Los trabajadores que se sumen al paro seguirán recibiendo su salario"
6) En tres días PDVSA volverá operar en un cien por ciento.
5) Ha muerto un obrero en el Palito.
4) Con terroristas no se negocia.
3) El paro ya no nos pertenece.
2) Nosotros somos pacíficos.
1) Ellos son golpistas.


Muy bien, cerrada la rueda del ranking de la incoherencia y la sin razón, podemos pasar con confianza, limpiecitos y como un sol, a evaluar las demás aristas del libreto.