LO MEJOR:

• El texto sobre la convivencia diaria y las diferencias de una pareja que se ama-odia es ligero, pero está muy bien trabajado. No decae un instante.
• Las estupendas actuaciones de Virginia Urdaneta y de Juan Manuel Montesinos. Ambos manejan muy bien su lado cómico.
  
  

LO PEOR:

• La sala de teatro escogida. Este tipo de teatro sobrevive si circula en salas menos experimentales, más accesible al público común.
• La dirección es correcta, pero la fragmentación de la historia no permite profundizar en los caracteres.
  

COROLARIO:

• Se recomienda este montaje para constatar que la propia relación con la pareja no es tan anormal. Es posible que se salga del teatro con la sensación de que no hay respuestas felices en el matrimonio o sus modernos substitutos... que eso es imposible... que a ninguna relación de pareja se la puede tomar en serio estando sanos mentalmente... que no tiene sentido embarcarse en ese seguro titanic... que la felicidad no existe en una solución habitacional donde compartes la pasta de dientes con alguien que la aprieta por donde no es... y, como corolario, reírse por eso.

CONCLUSIÓN:

• La evasión, salvadora de la salud estresada, nos ruega que, en vez de escuchar cadenas, huyamos a ver esta obra que habla sobre una pareja que salta a la cuerda con sus cadenas matrimoniales.