El hormigón se mueve. Los paisajes se abren paso. Otra gente camina las mismas calles. Pero bajo sus pies yacen, escondidas o a la luz, las mismas miserias, los mismos secretos, las mismas dudas, sueños, pesadillas. Un siglo más, el individuo frente a sí mismo como tantos que vinieron antes. Se busca y se encuentra algunas veces. No se busca la mayoría de las veces. Y a ese individuo, aquí y allá, bajo cúpulas o en pleno verde, le toca proclamar y encarnar, aun sin quererlo, el secreto ardor de la vida.
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Ella dijo "A mí no me gusta el trío"
Sin embargo, los primeros tres días
fueron los mejores
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Si fuese una flor
sería una cayena encendida
en el asfalto caliente.
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Número 25 Agosto de 2001
En este número:
La noche es la ciudad
a las tres todo muere
Hace frío
El ambiente de la ciudad es apacible
Edificios oscuros y enormes como estos entre los que caminamos
Santiago es gris en primavera
y bajo el plomo,
renacen las nomeolvides.
La cámara registra sobriamente la ficción
El inocente desafía el reloj
Los desaparecidos un buen día nos visitarán
y nadie pasará bajo los puentes
a veces sólo se viven apariencias mientras fuerzas desconocidas lo convierten a uno en víctima
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