Versión de las piedras
Imaginar un acontecimiento referido por 04 ó 13 testigos hábiles y contestes, debidamente juramentados, cada uno de los cuales deponga una versión diferente y acaso contradictoria de los hechos.
Imaginar que, mediante algún artilugio no del todo aclarado, las piedras presentes en el lugar hablen, susurren, musiten, mustien, dando 01 (o múltiples) relatos opuestos entre sí, opuestos también a los evocados o soñados por los mortales, opuestos en fin consigo mismos.
Imaginar, de remate, que en esa comarca no existen ni podrán existir las con-sabidas prohibiciones sobre falsedad, mentira y pecados conexos.
El Banquero y el León
En el vientre de la selva sombría, a mitad del camino de la vida, el Banquero Exitoso se encontró con un León Hambriento. Éste se relamió; su lengua recorrió como rosa viviente los belfos.
-Tú y yo podríamos hacer grandes cosas juntos, dijo el Banquero Exitoso sin osar a su vez relamerse, y tratando por el contrario de no traslucir el terror que le zarandeaba por dentro. Tú tienes hambre, y yo logística, recursos; osea, dinero. Te propongo la asociación: con tu desesperanza y mi riquezas, podríamos fácilmente apoderarnos del mundo. Sería tonto sacrificar lo importante por lo urgente y devorarme. Además, soy bastante indigesto; acaso te enfermaría. No me comas, León Hambriento.
Se lo comió. Eso mismo había hecho el Banquero Exitoso muchísimas veces en el transcurso de su vida, mientras remontaba como salmón a brincos las heladas cataratas del vil metal.
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De noche pelea con inútiles ambiciones cartesianas,
condensando ese odio por la contemporaneidad que le ha tocado vivir.
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Gracias a la poeta Ximena Benitez Vargas por la labor de compilación y selección de textos de Elmer Szabó para este número.
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Número 28
Noviembre de 2001
Dedicado a Elmer Szabó
En este número:
La inolvidable, antes de abandonarme
En este tenso silencio de la melancópolis
donde los pájaros en sus vuelos no son más que la memoria de un lugar también imaginario
dice: lo insólito no es que dos seres puedan, más o menos, convivir. Lo insólito es que dos seres, los que sean, encuentren durante toda su existencia y las sombras subsiguientes, una sola brizna de entendimiento
La memoria es, igualmente, la protagonista
El amor no se extingue:
te sustituyen
como ficha vieja, inútil ya, falsificada.
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