Caracas Superlativa
Dado que estamos más cerca de poblar el espacio que de destruir la tierra, que vista desde la luna es un inmenso museo. Propongo convertir nuestra ciudad en un paisaje exuberante, excéntrico, extravagante, extraordinario, supercitadino y folklórico.
Adiós a la tradicional Caracas roja de tejas, ladrillos, bloques y muerte. Bienvenidas: la velocidad de la luz, la subjetividad del color, la intensidad del calor y la plenitud de lo diverso: La araña, El pulpo y El ciempiés. Ellos somos nosotros, sin armas, sin odio, sin violencia, sin fronteras.