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Esquinero: La actriz

Me persigue una actriz, cuando abre los brazos es una ave, es un avión, no, no es superman, pero bien podría ser súperheroa y recatarme, pero dudo, justo ahora va al bosque de la fiesta y empezara a aparecer en tanta fiesta de luz y tanta cosa, mientras yo, escribiendo con flojera en la mañana porque el sol esta fuerte y ¿quien quisiera despertarse?

Visité el vientre de mi madre hace dos días y respirar en la placenta es un acto de todo el cuerpo, que raro se sentirán los peces, pero quién soy yo para hablar de estos temas cuando el nunca el mar como el domingo, de sorpresa, de hallazgo, de disparo y aquel encuentro con una que me gustaba más que el sipote. No pude hacer nada, me persigue una actriz y tengo miedo de su sombra gigante que es un invento mío ¿qué hace un humano normal frente a tanta alma?

No me importan sus ojos verdes, que yo creo azules, no me importa su tamaño, ni el olor de su entrepierna, no importa como se levanta, es lo más extraño que me ha pasado, porque pienso que el amor me cambió y ahora todo lo que deseo debo dejarlo escapar, para que pueda ser feliz ¿dónde estoy?

¿Cuanto durará esta obra? Ella y el cuchillo de su indiferencia, ella y su próxima temporada ¿Será que iré a la fiesta de navidad con la hija de Cole y esto es solo el preámbulo de una cena al jazz, o Foggy Day con Frank y Willie será el himno con que me besaran las mujeres fantasmas que siempre deseé y soñé que me persiguieron, cuando en realidad, escapaban a su felicidad?