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14 Postres
Es postal de enviar en navidades.
Es función de maestro y colegiales.
Es tijera de papel, y de nada más tijera.
Es ese arcoiris en la mancha de aceite.
Es Pisoraka en ruinas.
***
Pétalos
de la flor atropellada
se deslizan por las calles
huyendo de tu mirada,
que les quebró con el llanto,
el que inundó su morada
el que llevó a sus vidas
desencanto.
Rostros
reflejados en los charcos
de la lluvia derramada
por un dios libertario
de moral olvidada.
Charcos
en los que cae el trapecista
de los que bebe el okupa
agua roja, anarquista.
Anda, por la cuerda floja,
anda.
***
Ocaso de lo finito
fin de lo perturbable
enmudece todo grito
alba de lo imaginable.
Nadie te ve, noche.
Noche, compórtate.
Capaz de regalar sueños
ladrona de melodías
cautivas a los pequeños
te llevas mis mediodías.
Nadie te ve, noche.
Noche, compórtate.
***
Al calor de un buen vino
he rendido pleitesía
a un racimo ya podrido;
uvas, días de mi vida.
Mis lágrimas están servidas
en una copa vacía.
Mientras, bebo tu venganza
densa, amarga, fría.
Y tengo, tengo un coche rojo
aparcado en tu esquina,
y tú le pones carmín
a tu reflejo en sus ventanillas.
Maqueas tus marcas del tiempo
mientras rayas la carrocería.
Y te blindas por fuera,
y te quiebras por dentro,
y proyectas, sin serlo,
porcelana china.
***
Pienso en Roger Penrose
y lo hago en unos y ceros,
unos y ceros, unos y ceros
100101101010001101100
y mi mente es ahora
la de su emperador.
Ya no rumio puré de uñas
sucias
de madrugada
como ayer.
¿Por qué?
El último pico
me ha explicado las leyes de Maxwell,
pero, mierda,
se me ha olvidado la tabla del cinco.
¡Penrose, macrobiótico, cabrón!
Pinza.
***
Estira la cuerda
o tira, o explica
o redime
o claudica
o maquea
o exprime
la fruta
el cazo
la llave
o el fracaso.
Sonríe
o mastica,
procrea
o vomita
o despega, o aterriza
o malvive
o disfruta
la casa
la plancha
el bonsai
o el dinero
o el candil
o el mechero
o el pinar
o el incendio.
***
¡Sacrilegio! ¡Sacrilegio!
No son nada estos versos.
No son nada si estáis ciegos.
Son la estancia del desprecio.
No son agrios.
No son perversos.
Son el pan de mis adentros.
No son nada estos versos.
***
Siempre estoy
rodeado de intelectuales.
Me doy buena imagen.
Me veo más guapo.
Y esta tarde
uno ha comentado
que admiraba a Neal Cassady,
y me he puesto a pensar
que me rascaría la polla
si no estuviera siempre
rodeado de intelectuales.
***
He podido volver
a Tampere
y comprobar que nunca
estuve allí.
He decidido cerrar
ya los frascos
y he decidido
volverlos a abrir.
Me he embalado
en papel de regalo,
brillante, cerrado,
aún sigo así.
He decidido cerrar
ya los frascos
y he decidido
volverlos a abrir.
***
No recibo la corriente
si no estoy enchufado,
y si no rompo yugos
no arreglo el arado.
15:90 son los pueblos
que he soñado.
Y me revienta
no saber localizarlos.
Y en cura de apomorfina
te he oído gritar:
"¡caracoles, deteneos!
¡No me vais a varar!"
Uoh oh oh
***
Masca, elemento, un poco más,
que por triste que sea
el camino
no es peor
el avituallamiento.
Come rosas, come,
haz feliz
al intestino.
Ya pagarás a plazos.
Ya pagarás con la vida.
Y no llorarás si tenemos
catorce postres para la misma comida.
***
Me he sorprendido
con la vida mediada,
ridícula agonía,
y ya no recuerdo
las noches sin día
rindiendo tributo
al ente perpetuo,
al ser todavía,
al tengo jaqueca,
al quiero premisas.
Enfermo, siniestro
y sin garantía,
reniego, correcto,
del podré, del podría
y si crezco me pudro
y, cual humus corrupto
degrado la semilla
del mañana con todos,
del futuro-armonía,
del Salvem el botanic...
del no al cemento Portland,
del sí al bache en la autovía.
***
Siempre, o casi,
con esa mueca en la boca,
esa sonrisa en la mirada.
No te merezco.
Siempre, o casi,
en mi socorro, en mi cama.
Bella, siempre.
No te merezco.
Qué justa es
siempre, o casi,
la asignación de favores
en función de los méritos.
Harto estoy de esperar
en vano
que algo
la corrompa.
***
No se rompe el horizonte.
Todo es circular.
Es bonito en las postales.
Es tijera de papel, y de nada más tijera.
Es Pisoraka en ruinas.
Tengo que ser de allí.
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