Edmundo Aray
“En algún momento nos sentimos gobernadores del cielo.”

-José Alexander Bustamante
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Escritor/ Cineasta/ Editor. Considerado uno de los valores literarios más destacados de Venezuela, Aray lleva su vida entre héroes y sueños continentales. Fue integrante de los grupos de renovación literaria Sardio y el Techo de la ballena durante los años 60. Hasta hace poco director de la Escuela de Cine de Cuba, también se desempeñó en la dirección del Departamento de Cine y la Dirección de Cultura de la ULA (Mérida, Venezuela), actualmente es miembro activo de la Fundación del Nuevo Cine latinoamericano. Confiesa su orgullo a la entrañable amistad con García Márquez.
Aray cursó estudios de Ciencias Económicas en la Universidad Central de Venezuela donde también ejerció como docente.
Nació en Maracay, Venezuela en 1936.


Tiene algún parentesco el hecho de estudiar Ciencias económicas para su temática narrativa o poética, ¿Tuvo algo qué ver?

Aray: No nada que ver, tuvo que ver un compromiso con mi madre, que no quería que yo fuese escritor, quería que fuese médico, imagínate me aterra la sangre y finalmente decidí por economía, claro, en el curso de los estudios continúe mi trabajo como escritor que ya traía desde 1954 justo en la fecha en que entro a la universidad y me encuentro con los que posteriormente conformaron el grupo Sardio. Realicé los estudios de la economía, me sedujo la ciencia económica, particularmente la economía política marxista, El Capital en concreto y permanecí seducido por la poesía.


Noto en usted una profunda pasión por los icónicos libertadores, independentistas: Bolívar, martí, por otro lado y con otro vinculo Manuela Saenz. ¿De dónde viene esa pasión?

Aray: Te voy a confesar. Alrededor del año 70 me encontré en La habana con un gran historiador, Francisco Pividal, me reclamaba que los venezolanos no conocían la historia de sus héroes, ni realmente su historia, a mi me conmovió, estuvimos conversando durante varios días y regresé a estudiar con la mayor seriedad posible al Libertador -Simón Bolívar- y en general a nuestro héroes, de manera que tengo 32 años y un poco más conviviendo con nuestros grandes paradigmas humanos de la historia. No he podido despegarme de ello, al punto tal de que ahora mismo he terminado el tomo 1,2 y 3 de la historia del Libertador y la biografía de Sucre, acaba de ser editado en Cuba la de José Martí, en general todos ellos tienen por titulo: “Simón Bolívar ese soy yo”, “Simón Rodríguez ese soy yo”, “Manuela Saenz ese soy yo”, creo que nosotros somos Manuela, Bolívar, Martí.


Después de conocer estos personajes históricos da un salto al cine y lo da de una manera particular, hace un rodaje animado (con Simón Bolívar ese soy yo) y ahora sé que va a comenzar con José Martí. ¿Cómo se produce ese salto al cine y por qué en animación?

Aray: Siempre mi vida está llena de eventualidades seductoras, para el cine fui seducido en 1965 en La Habana también, por Alfredo Guevara... me incorporé al trabajo del cine latinoamericano y en Venezuela en la producción, distribución y exhibición...nunca pensé ser director de ninguna película...pues bien, una tarde me invita Glenda Mendoza y Raiza Andrade.... se trataba de ver las piezas de cerámica de Glenda Mendoza... y al terminar de verlas les dije aquí hay una película y tres años después teníamos la película...


Toma la misma estética con el rodaje de José Martí.

Aray: Si. En este caso trabajo con piezas de cerámica pero con una morfología distinta... las piezas responden a cada una de las secuencias, en el caso de Glenda empezamos al revés, había que hacer el argumento y el guión...


Y si alguien dijera: lo que pasa es que no le gusta dirigir actores (risas).


Aray: Ciertamente no me gusta dirigir actores, les tengo terror (sonríe), porque he vivido muchos rodajes y conozco el mundo peculiar e interno d los actores y de las actrices.



Cuénteme de la experiencia de dirigir la Escuela de San Antonio de los Baños en Cuba?

Aray: El papel directivo que he jugado a lo largo de mi vida es la experiencia más hermosa, más bella, no hay una escuela como esa, es una escuela singular, única en el mundo... fue una hermosísima experiencia sumamente intensa, es una gran escuela.


Veo que tiene una faceta como escritor, también tiene una faceta como editor. Me gustaría que hablará de la Fundación del Nuevo Cine latinoamericano.

Aray: En el año 1968 producto de un movimiento cinematográfico a lo largo de todo el continente se crea el embrión de comité de cineastas de América latina en Viña del Mar... su actividad se mantuvo hasta 1985... buen, consideramos en ese año que las circunstancias políticas en América latina habían cambiado y que era necesario institucionalizar un poco el movimiento y de allí surge la Fundación... la creamos en la habana, pensamos que la figura que debía estar al frente de la fundación debía ser El Gabo, García Márquez, al año siguiente creamos la escuela internacional de Cine y televisión de Cuba.


Formó parte de Sardio y El techo de la ballena, sin duda, han sido dos de los círculos de literatura y renovación literaria con mucha fecundidad en Venezuela.

Aray: Diría que “Sardio” renovó la literatura venezolana del siglo XX, junto con un predecesor que es el grupo “Viernes”, ...su gente era de una sólida formación, muchos de ellos habían convivido en París con notables escritores y pintores, “Sardio” es un grupo multidisciplinario, en el cual diría que lo que sobresale es la pasión por el lenguaje, bien sea el lenguaje escrito, oral o plástico, esa es la herencia de “El techo de la ballena”, dentro de “Sardio” de alguna manera creamos “El techo de la ballena”, motivados por las locuras y ebriedades de Carlos Contramaestre y Caupolicán Ovalles en Salamanca. “El techo” era agresivo, utilizaba el humor... los expedientes del surrealismo para expresarse en el ámbito de la cultura.... Respecto al nombre dice Borges, y vaya uno a creer si es cierto, que los balleneros llamaban al océano el techo de la ballena... el verdadero techo de la ballena es el cielo, el mar es su casa, por eso nosotros el algún momento nos sentimos gobernadores del cielo... pero bien, triunfo El techo de la ballena, triunfo Melville, triunfo el capitán Ajab.


¿Con qué libro de su producción le gustaría acercarse a los lectores?

Aray: con Crónicas de nuestro amor y en segundo lugar con mi obra alrededor de nuestros héroes, no sabría decirte cuál.


Supongamos que lo visitan unos amigos exigentes y le piden que en la visita desean ver una película y leer un libro. ¿Cuál les recomendaría?

Aray: recomendaría “el Ciudadano Kane”, en cuanto al libro “Moby Dick”, es un libro apasionante.


Una pregunta comprometedora para finalizar. ¿Cómo se imagina a Venezuela en diez años?

Aray: o devorada por la anarquía como diaria el Libertador, o definitivamente encaminada a la construcción de una sociedad humanista, cristiana y bonita.




    

VERSOS DE PAITA

(Fragmentos del libro Versos de Manuela. Ediciones de La iguana Bohemia. Ecuador, 2000)


Paita es un racimo de lástimas

Sus calles
templos de oración
El viento
reguero de cenizas
Picaron cabo las gaviotas
De los marinos ni un ojal.

Por aquí pasó Melville
Dice conocer
el vasto corazón de los héroes
Como tú
Navega enormes distancias.

Ni tú
ni los pájaros del mar
ni las guacamayas
ni los gatos
ni los perros

dejan lugar al sosiego.
El amanecer
me encuentra con tu rostro

La noche
eres tú
dentro de mí

Paita
no existe
Sólo tu oleaje.

Me entero de todo
Hago delicias
por los embrollos
de uno y otro costado
de mi Patria













Aquí adentro soledades
De mi cuerpo ni una queja.

Don Samuel pasó por aquí
Me dejó una flor amarilla
Un pedazo de papel

Dos soledades juntas
no pueden hacerse compañía

Volverá
Yo lo sé.

Se vende tabaco
Spoken English
Parlais Francais

Nunca más Horacio

De Tácito la quemadura
Mi sollamar

Plutarco
¿Para qué? Ya no bailas como entonces
Simón.

De tarde en tarde
me buscan

Paño de lágrimas
Madrina
Costurera

De tarde en tarde

Viste mi memoria
al aire
la apagada púrpura
del día

Nada tengo que ver
con las gaviotas.

Estoy de mala sangre

Ni un pitido de pájaro

Ni ojo de gato
en la hamaca

Ninguna flor abierta en el jardín

Por el pueblo
los perros
con el rabo entre las piernas

Ladran como yo.

Diciembre diecisiete
Soy alondra
Jonatás rumora
De los perros ni un latido
Los vecinos escuchan
mi aleteo.

Recorrimos
Simón
una gran parte del camino....










...Tú
mi silla de ruedas
Yo
tu hamaca

mi arcón
Yo
su oído oculto

Vivir no duele mucho.


palabra aguda

¿Tiemblo acaso
como entonces?

Palpito

Pequeña red tendida
en la mar

iluminada.

No soy nada sin ti
Terrible señor de mis afanes

Frenesí del mediodía

Entre tus brazos
desordenado cuerpo.

Nada tan real
como tu ausencia...



























Otros títulos del autor:

Crónicas de nuestro amor, Bajé la cadena- Allegro jocoso pero no demasiado, Cuerpo de astronauta con vecino al cielo, La hija de Raghú, Tierra roja- tierra negra, Twist presidencial; todo está en regla, Poesía de Cuba/ Antología viva, Heredades, entre otros.





Coordinación: Gregory Zambrano, Dir. Escuela de Letras Universidad de los Andes, Mérida, Venezuela.
Diagramación y digitalización: María Angelina Quintero.
Agradecimientos: Yoli Molina.
Correo: <[email protected]>


   

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