a Daniel Pradilla como contestación a su petición de nuevos textos

Una sensación de brasas arden en nuestros ojos
bajo los pies usados de piso
bajo la escalera predilecta de misterios enjambrados
no se hace una rasgadura de escalpelo sin vértigo
pero se escupe al mundo la verdad
aún sin saberla
con eficaces mentiras y es lo más de lo de menos

No puede uno predestinarse a lo que va a escribir o vivir o reinar

Al fin nos estamos entendiendo
sin musa ni gloria en plena soledad y en mustia compañía
así se hace se deshace se cuece descosiendo

Voy a dejar libre a quien lo esté
¿lo estaré yo? en serio lo estaré?

-Ximena Benitez
<[email protected]>

   
     



Los místicos

Tanta basura y tantas moscas derramadas
en la poesía: tantas Marías manoseadas,
tantos Cristos desollados: oscuros
mediodías de lata, oscuras noches

de limo. Me declaro ateo de amor
a mitad de los místicos que supuran:
¡Oh, navi de Dios! ¡Oh, nabi de Yván!
¡Tanta poesía amontonada...tanta

muerte! Sólo hay idiotas, sólo asesinos,
sólo sombras. El monje pacta su caballo y
la mujer enciende los focos de su auto.

Tanta bondad, tantos beatos dan asco.
(Oscuros mediodías de la muerte.)
Los asesinos...se hurgan por el alma.

-Yván Silén
<[email protected]>

   
 
 
 



 
 
 

Estamos perdidos

Me doy por bien perdido.
Los anacrónicos desamparados me fastidian
tanto como la leche sin proteínas.
Los travestis épicos menean la decepción
como si no llevaran canicas en las bolsas.
Las figurillas de astrolabios elásticos
no saben recuperar los datos de la chicharra dátil.
Las cavidades subconíferas retoman los espacios masticables.
El sobrevuelo del resorte anuncia las primeras malteadas.
Estamos perdidos.

-Carlos Sánchez
<[email protected]>

 



REPOreSET

Caza la casa las puertas y las mesas
que no escapen
deja la linterna sobre el baúl
y caza la casa
rompe los preludios de una mañana sin latas
caza la casa
y no dejes que las puertas te muerdan las piernas
caza la casa
y reinterpreta los gemidos del televisor
ahorcado con el cable del teléfono
caza la casa y los jardines y los perros con llantas
caza la casa
atrapa con una red las batidoras y los tostadores
caza la casa que las ventanas protegen
con sus lanzas de haces luminosos
si no cazas la casa
cásate con la casa
y divórciate de los sillones.

-Carlos Sánchez
<[email protected]>

 
 







Celle qui se cache derrière un miroir parfait,
incapable d'en reflêtir son propre visage.
Matin d'été, toi qui m'a vu naître,
à moi, à cet amour, au mauvais présage.
Que faut-il espérer d'un bonheur qui
aperçu par l'innocente étoile blanche,
ne saurait distinguer deux amants secrets,
sous un ciel gris et pluvieux de dimanche.
Deux ombres sur un toît,
regardent, peureux, l'heure de l'adieu,
s'embrassant pour la dernière fois,
affiché sur la grandeur du temple de Dieu.

-Estel Blanche
<[email protected]>





Hay un salón en tinieblas
Hay un desierto de pupitres
Hay unos cuantos compañeros deprimidos
Hay profesores que embrutecen
Hay un semestre de noches cerradas

Pero, también, hay una estrella salida de la
boca de Israel
Repleta de una luz extraña
Que vaga dentro de la oscuridad de unos ojos sedientos
Que inunda la atmósfera con el perfume espacial que
deja su aliento en forma de cabellos rubios

Yo, construyo un balcón de ensueños para verla pasar
Me convierto en un testigo escondido,
Por unos segundos entro en trance:
Imagino que su manto estelar me cubre
Alucino que sus labios encienden el sistema lunar de mi desesperanza.

-Carlos Rubín de Céliz
<[email protected]>

 
 






Resaca

Montada sobre la resaca,
te tuve mil veces
entre mis sábanas grises,
húmeda de rincones no recorridos,
entre las aletas de la ventana inmóvil.
Jadeando precisos círculos,
tus manos recorrían,
apartaban los hilos
de arañas, tejiendo bufandas.
Oscuro, tu rostro
no se veía.
Ciega, el colchón de plumas
agitaba tercamente sus agujeros.
Tus piernas fuertes contenían
espejos sin imágenes,
torcían mis huesos,
quebraban, pesaban.
Sobre la bibliotéca,
las botellas vacías.

-Liliana Formigo
<[email protected]>





aun no entiendo como me sorprendo.
ante mi terquedad insinuante
y las ganas de tropezarme por vez X
con tu presencia.
con tu posible ausencia.

aun no comprendo como la sorpresa en mi
puede ser una conducta nueva.
cuando sè que te conozco.
tus mañas, tus frases vacìas que,
al fin de cuenta nunca dicen nada.

con tu respuesta renuente al compromiso.
con las ganas que tengo de vaciarme
y perderme al fin en tus pupilas
o con el deseo real de encontrarte,
en uno de esos pasillos dementes
en que se convertiò mi vida
en el momento exacto en el que entraste.

-Carolina Padron
<[email protected]>

 
 






Exilio

Partí,
me fuí de mi misma.
Dejé cicatrices,
algunas heridas abiertas,
el país desvastado
de mi costado izquierdo.
La tostada quemada
con miel rancia.
La sangre coagulada,
negra, pegada en la
última venda deshilachada.
El beso profundo
lastimando mi garganta,
la acaricia quemando.
Me ví partir para siempre,
sin adioses falsos.

-Liliana Formigo
<[email protected]>





Los Unicos

Meneándose, tan sabios
La mirada fina de viejos trazos
La respuesta justa en momentos difíciles
Allí están
Con sus nuevos dientes a todo oro
La cabellera pulcra
Los zapatos lustraditos tan Santa Fé
Son los únicos
Ellos que no saben de cementerios
Los del talk show tan festivo
Ay, son tan creativos!!!
Si de dobles sentidos sexuales se trata
Le daremos una copa del mundo
También saben acomodarse la máscara
Aunque no imaginen que siempre usan la misma
Que se repiten
Son tan reales
Odio a la gente real
Me incomoda saberlos tan surfistas, sobre sus olas falsas
Sus soluciones a todo
La necesidad de tenerlos presentes frente a la sopa
Sí, en estos tiempos de mierda
Donde nuestro territorio por fin se decidió por el caos
Que lo manejen los únicos
Los incompetentes del gran baile
Hagan sus proezas, beban su licor maloliente
Me esconderé
Lo más lejos posible y sin hacer ruido
Todo lo que escuchen de mí, será falso
Los ojos inyectados en sangre, el puño cerrado
Las letras preparadas para lanzarlas planas
Señores únicos
Estamos en guerra y es sin pausa
Me gustaría ver sus caras
Cuando me decida por fin a golpear sus puertas
Mientras sus tristes espejos dilapidarán
Sus vidas cacharras.

-Cuco Poeta
<[email protected]>