Kríspin: Las dos cosas, particularmente cuando estuve ligada exclusivamente al trabajo cultural, en las universidades de Oriente y de Los Andes, había mucho material para yo poder recrear mi propia poesía porque mi trabajo estaba involucrado directamente con puros artistas como directora de cultura de esas universidades... el trabajo sustentaba mucho esa parte, ahora tengo la cultura ligada con ciencia y tecnología, pero es distinto, primero me costó un poquito de trabajo poder entrar a ese otro camino, pero yo decía: no hay ciencia sin cultura... , pero el trabajo si me quita muchísimo tiempo, lo ideal sería no salir de mi casa, que además, es un sitio extraordinario: frente a la cordillera de los Andes, con un clima y un paisaje maravilloso, una música estupenda, yo podría estar todo el día produciendo cosas, pero no es posible.

Haber trabajado tantos años al lado de la cultura, de éstos organismos culturales, después de tanto tiempo, ¿Puede darnos algún concepto, alguna impresión de los órganos culturales del país?

Kríspín: Mira, lamentablemente no tengo la mejor impresión de lo que es el apoyo oficial en cuento a la cultura, hubo momentos brillantes dentro de la Universidad (de los Andes) en el desarrollo del trabajo cultural porque tuvimos recursos, como hubo momentos también en que no había presupuesto y había que ingeniárselas para salir adelante, pero mi impresión, ya que estoy ligada desde los 70´ al mundo cultural, es que no ha contado con el apoyo verdadero, nunca la cultura ha contado con el porcentaje del presupuesto nacional adecuado para un buen desarrollo, y es que a la hora de recortar (presupuestos), a la primera que recortan es a la cultura, esa es la cenicienta siempre.

Quisiera que habláramos un poco de sus obras. ¿Fin o Principio fue el principio o quiso comenzar por el final en busca del principio, o ya había comenzado antes?

Kríspin: El no salió sólo, él salió junto con otro libro, o sea que si pudiéramos pensar que el titulo este relacionado con el comienzo de una publicación de una obra literaria, no, Recóndita clave originaria y Fin o Principio salieron en la misma fecha, los dos libros. De Fin o Principio si puedo decirte que fue una experiencia sumamente interesante porque fue la única vez en mi vida que viví en la orilla de una playa, sin puertas, sin ventanas, en playa COPEI en Carúpano, sentada dentro de un chinchorro que era lo único que había, en una semana lo produje, lo guardé durante un año con la idea de luego corregirlo pero lo encontré tan equilibrado y perfecto- para mi-, que no pude cambiarle ni una palabra.

Observo que en sus trabajos editados se intercalan fotografías, ilustraciones..., ¿me gustaría su opinión sobre esa estética?

Kríspin: he intentado ser bien cuidadosa, soy bien amiga de lo estético y de lo bello, he pensado que la poseía debe estar acompañada de todos esos elementos...

Noto que la naturaleza es un elemento importante en su vida y en sus poemas, ahora bien, ¿sigue siendo la naturaleza un motivo para acercarse a la poesía o a más bien para acercarse a la naturaleza misma?

Kríspin: Bueno, he aprendido de la naturaleza algo extraordinario, que ella tiene la mejor carga de energía para uno nutrirse y generalmente nosotros intentamos absorberles la energía a otros seres humanos y eso produce choques internos muy fuertes porque las energías no son compatibles para compartirlas, entonces si, es absolutamente pura, una creación del ser supremo... por eso la relación de pareja es muy difícil porque es una absorción de energía mutua.

Juguemos con la imaginación, supongamos que llega una voz y le dice, mira Mireya escoge un trabajo, un texto tuyo con el que vas a ser recordada siempre, ¿cuál escogerías?

Kríspin: Me gusta Fin o Principio... es el texto donde compacté la poesía, pero creo que hoy en día la gente me puede recordar más con Intersticios de bares, porque es donde desplegué la sinvergüenzura interior de lo erótico, y eso a la gente le llama la atención... en la poética soy sumamente respetuosa de que el erotismo no se salga nunca de la metáfora, pero en la parte narrativa siento la necesidad de decirlo en lenguaje coloquial.