Eluardinos

1
te digo ahora:
vos le devolvés a mi espacio
la forma de mi cuerpo


2
por vos yo pienso en el amor
y el amor está pensado
para ser cosa tuya


3
yo no quiero terminar en mí
aunque sé
que en vos empiezo siempre


4
es así:
desearía
que te desnudaras
alrededor de mi beso


5
qué irá a salir de vos,
un átomo de carne
que reúna la vida entera

qué irá a permanecer despierto
si vos cerrás los ojos

qué irá a salir de vos
cuando nada te comprende,
ni siquiera lo muerto

tenés la cabeza en el cielo,
vas a morirte
con los ojos abiertos


6
tu cuerpo no tiene derecho a la proclividad del día
tu cuerpo es un cielo mutilado

las sombras que a tu paso vas haciendo
no tienen derecho a lo nocturno


7
estoy esperando
en los espejos
para mirarte

siempre yo del otro lado

hermoso
engendrás un cuerpo siempre igual
siempre el tuyo

hermoso
vos sos
la semejanza


8
te arrastro cuando estoy sola
te llevo clavado a mis plantas

y sos la sombra que tiñe el cuerpo

cuando afuera es de sol el día

y me tocás despacio para reconstruirme

sobre el mapa de líneas contorneadas que deja tu huella
9
estoy desmirándote

todo de pie sobre mis párpados
preciso tu cuerpo adherido al contorno de mi mano
para estarme tocándote

yo sin forma
absorbida
como una piedra en el cielo



10
mi alma está como el amor, desnuda

liviana y pasajera en mi cuerpo errante

trivial

ahora bien: cuando fue dicha
ese alma sí que tuvo cuerpo

y nacido de tu boca,
incontenible, ahora navega el mundo

en la dicotomía de beso y labio
que nunca serán lo mismo



11
el pájaro se confundió con el viento
dijo tu boca

y mi beso eréctil, trocado
amaneció durmiendo en los brazos de otro cuerpo



12
la curva de tus ojos gira en mi corazón

mi corazón estrepitoso que te guarda
y no laten las miradas
todo queda en suspenso

una vez que has cerrado los ojos
todo se detiene

incluso la sangre



13
si digo que todo lo dejé
es porque ya no sos de mi cuerpo

tengo una alma ermitaña
en esta simetría de carne amanerada

tengo un extractado recuerdo
de lo que fueron los días

ahora empiezo a temer por mis palabras
que se están quedando miserablemente
aferradas a lo que tu cuerpo comprende

voy a dejarme muda
de tanto decir tu espacio trazado.