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OBRA: La empresa perdona un momento de locura
DRAMATURGO: Rodolfo Santana
DIRECTOR: Julio Cesar Castro
ACTORES: Francis Romero, Jorge Canelón
SALA: Espacio 80
LO MEJOR:
- Un texto que mantiene su vigencia, sólido en su estructura, correcto en su dirección. Puede releerse desde nuestros nuevos conflictos, porque la condición humana es inalterable.
- El buen nivel de las actuaciones. Francis Romero demuestra una vez más que es un talento. Y una de las generosas elegidas. Punto.
Jorge Canelón le mantiene el pulso.
LO PEOR:
- Podríamos señalar a la escueta escenografía...podríamos comentar la simple iluminación...podríamos hablar de la precaria sala ... Pero , en el juego tácito del teatro, podríamos creer también que todo este empaque es una propuesta hiperrealista. ¿Porqué no?
COMENTARIO:
- El teatro perdona un momento de locura..., deberíamos decir.
En estos nuestros precarios momentos, el verdadero teatro, ese espíritu que sólo necesita cuatro tablas, dos actores y una pasión, se eleva sobre la mezquindad, la ignorancia y el descuido reinante.
¿Será por esa pasión que anida en la médula vocacional de algunos elegidos, generosos elegidos, que se mantiene vivo el poder de convocatoria del gesto?
Sin duda, en ellos y nada más que en ese nodo se apuntala.
¡Qué importa si el entorno conspira contra sus sueños!... sepan que igual sueñan.
Por ese instante mágico en que crean un mundo diferente y nos llevan con ellos, a ellos todo se les perdona.
Se les saluda. Se les agradece. Se les aplaude.
COROLARIO:
- Todito te lo perdono, menos faltarle a tu arte...
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