Desisto de los pliegues de mi cuerpo
me extiendo en los parajes de tu sombra
el gas de mi esencia
penetra en los resquicios
La piel desnuda informe
yace en la calzada
mientras fenezco a bocanadas
en la respiración asombrada
de la multitud
Te entrego las alas del hombre
dijo el sabio y murió
Así perdimos
la capacidad de volar
comenzó nuestro peregrinar por los terrenos
entre baches hoyos
restos de hierba quejumbrosa
los muñones de las alas progresivamente
fueron alargándose
se hicieron más adecuados
para pelar una fruta
frotar un madero contra otro
tensar un arco
afilar una lanza
perdimos entonces memoria del infinito absoluto
del dulce sabor de las nubes
en los vuelos matinales
desconocimos el cielo.
Son tantas las cosas
que ofrecen las mujeres
bajo los vuelos de sus faldas
reinos indómitos e hirsutos
calvicies núbiles
ríos de gloria
botón de placeres
el vuelo de las faldas
define la dificultad de la empresa
mientras más grandes
más accesibles
mientras más estrechos
más difíciles
aunque no siempre la premisa es exacta
amo las faldas
y sus vuelos
por constituir la licencia
a mis sueños de aviador
Salí de órbita
entonces
los hombres eran diminutas hormigas
América era un manchón verde en la esfera azul
la esfera azul era un guijarro en la estela blanca
la estela blanca era una nimiedad en el infinito
el infinito una incógnita
para mí triste astronauta
embriagado de enormidad
carente de respuestas
Escucho los montes
sus cantos telúricos en mudez sonora
remonto el vuelo y los observo
inamovibles y tan dormidos
plácidos como niños muy grandes
ecos verdes del horizonte
soy entonces más hijo de la tierra
del fluir del agua que modela las rocas
soy entonces más canto
de monte despierto
Tan sólo pido un deseo
darle alas a tu rostro
para que pueble así
el incierto reino de mis aves
el resto será estrategia
de monarca aéreo
que se resiste a olvidar
¿De qué tamaño es la envergadura de tus sueños
grácil mujer de aire?
¿Será similar a las dimensiones de mi olvido
de mi salto desenfadado
hacia la quietud de tu regazo?
¿O más cercana al vértigo
de esculcar en tus abismos?
Aquieta tu estridor
hoy no es día de vuelo
tranquilo te cansarás de atisbar
entre los nimbos
la estulticia de los hombres
descansa amigo
corazón alado
habrá tiempo de sobra
para observar
Lapidarios besos que me rozan
en el instante justo que precede
Abismos tras abismos superpuestos
Cadenas forjadas al tamaño de mis temores
Atándome
Silenciando
Marchitando
son sutiles gestos de un gigante tosigoso
coloso de smog de luces artificiales de falsas costumbres
negación concreta de los cielos
son lastres herrumbrosos de ego
que dificultan el despegue
Si tomamos en cuenta
que los girasoles seguirán siendo tan amarillos
que los ríos no modificarán su curso
que los nimbos continuarán flotando
como graciosas notas de algodón
en la cúpula celeste
Si tomamos en cuenta
que tus manos nunca serán
completamente mías
que tu cuerpo me lo das en comodato
que no somos más
que un préstamo de la naturaleza
Si tomamos en cuenta
los axiomas los dogmas
a Ponce de León eternamente viejo
comprenderemos
de una vez por todas
que nuestra futileza es insondable
seremos capaces de dar el salto
y olvidarnos de todo