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Interrogación retórica

Una mujer lee un informe médico. Su rostro delata que es extranjera. Sin embargo, mientras pasea la mirada por la hoja, llora. ¿Como saber si llora porque entiende o, por el contrario, porque ignora lo que está escrito?

-O. 1510200
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Adios, pobre muela mía

¡Oh muela, tú fuiste portadora de sabores y esencias, mitigadora de hambres y apetitos, silbadora, acariciadora de aires, pronunciadora de versos!.....

Muela mía, que me serviste en convites y fiestas, en comidas y cenas, en ágapes y almuerzos; muela mía, que sorbiste granizados y refrescos, que escanciaste bombones y dulces, que espolvoreaste azucares y sales. Muela mía, que recorriste con tu empuje bocadillos y canapés, ensaladas y pasteles, carnes y pescados. Muela mía, que aseguraste emparedados entre tus compañeras como fila de soldados.

Hoy te hecho en falta muela mía, me falta la gracia de tu silueta, el tronío de tu talle, la suavidad de tu figura. Hoy sólo noto tu ausencia, la falta de tu cuerpo, la pérdida de tu compañía. Hoy ya no te tengo a mi lado, no siento tu cadencia, no noto tu textura....y siento dolor sin ti, y parece que la entraña se me quiebra con tu falta, y quisiera poner remedio a lo ya inevitable, echar marcha atrás y haber cambiado las cosas, no cometer los errores cometidos, no haberte forzado entre excesos injustificados, haber sido más cortes contigo, darte más cariño y más protección.

Sólo ahora que no estás siento de verdad dolor por tu ausencia.

-Ángel Rened

   




 

Soñando

Cerrada se presenta la noche, oscura como ninguna.

Hoy están vagas las estrellas y no se exhiben en la ventana terrenal para que desde aquí abajo pueda observarlas.

Revueltos andan los nimbos y han querido velar a la luna con su manto ceniciento. Esta noche se presenta mística, como los sueños de los que gozaré y todavía no puedo vislumbrar.

Desasosiego de cerrar los ojos y arrastrarme a ese decorado desconocido por el que hoy voy a transitar como cada noche. Estos sueños extraños que me llevan de aquí para allá, en estos éxodos que me despiertan cansada y obsoleta.

No he cambiado sábanas y serán las mismas de ayer y las mismas de la noche anterior. Espero no hayan quedado resquicios de quimeras pasadas.

Ayer eran los dientes los que se me caían, anteayer creí navegar en un barco a la deriva y chocar con una ola gigante que arrastraba mi cuerpo a la orilla de una playa abundada de moscas y esta misma noche era la muerte la que se avecinaba.

Sigue oliendo la almohada al nuevo champú de manzana, seguro ese aroma habrá espantado los malos aires que me trajeron estas noches recorridas.

No aguantaré despierta para poder así caer en un profundo sueño que sólo me lleve al letargo pasajero hasta el nuevo día. Ese estado de coma que cuna mi cuerpo y ansío para el descanso corpóreo y espiritual.

Caeré ofuscada y me costará dormir, entonces aparecerán ellos, con sus ornamentaciones insólitas, con gentes desconocidas, amigas y enemigas, vendrán de nuevo como cada noche a hacerme compañía. Quisiera no recibirlos pero no me da tiempo a obstruir la puerta mental y dejarlos fuera.

¿Será esta noche como las demás?. ¿Vendrán hoy también con fuerza lóbregos pasajes para llevarme?.

Me esfuerzo por soñar con mis anhelos, ilusiones y esperanzas, pero pueden más conmigo los que vienen sin avisarme.

Adivino que es el subconsciente quien es más fuerte. Intuyo que es él quien manda, el que tiene en su poder la decisión de los sueños que tengo.

Esta noche tan cerrada dejaré las ventanas abiertas, esperando el aire tormentoso se lleve cualquier mal presagio soñador.

Deseando sean esta noche los sueños cuentos con final feliz, historias imaginarias con un subconsciente más ameno y amigo mío.

-Pilar Salas Tapia
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