Amnesty International on-line



   

Edilio Peña: el texto de teatro es una totalidad inacabada

-José Alexander Bustamante
<[email protected]>

Dramaturgo. Dedicado a la producción literaria, Peña ha sido galardonado desde muy joven por su obra teatral, la cual ya ha sido llevada al cine y también representada en distintos escenarios mundiales. Tiene como cabecera al Edipo de Sófocles y al Ricardo III de Shakespeare. Nació en Puerto la Cruz (1951). Ha auspiciado talleres de dramaturgia. Reside en Mérida, Venezuela


Cuando se conceptualizada el guión imaginas el espacio, el montaje, o solamente trabajas en la historia, en los personajes. Por ejemplo; el cuento es un espacio que lo descifra el lector, pero en cambio el teatro tiene un paso más que dar que sería la puesta en escena. ¿ Se piensa en eso cuando se escribe teatro?

Peña: Cuando el autor teatral escribe una pieza por supuesto que establece en el escenario mental una puesta en escena ideal, aunque esa puesta... va a ser transformada, revestida de un vestuario... de una disposición escénica que pueda reñirse con la puesta en escena ideal del autor, de todas maneras, creo que el texto teatral es una obra por ser... el texto teatral no se basta donde esta condensado el relato teatral, necesita un escenario para poder realizar su acabado total... es totalidad inacabada.

Un amigo me decía el otro día que los escritores de teatro eran una suerte de especie en extinción, pero contrariamente consigo 256 lugares en Internet que se relacionan con su nombre y en la mayoría de los casos ligados al teatro. Vemos un contraste de lo que puede pensar la gente en una región y lo que puede ejecutarse en otros lugares.

Peña: La presencia del autor teatral se dá en la medida en que su obra esta representada, en el caso de los dramaturgos venezolanos tienen la suerte de ser los dramaturgos más representados de toda la América Latina en el mundo, tienen prestigio continental, grandes escenarios de Estados Unidos, Europa, Asía,... motan a menudo a los autores venezolanos. Las traducciones son continuas, eso ha ocurrido con mi obra y he formado parte de los autores que han tenido esa suerte.

En Venezuela las representaciones de los textos teatrales han descendido en los últimos años con la crisis política y económica, en los últimos tres o cuatro años no he podido montar una obra mía, ningún grupo teatral ha podido montar una obra mía... puede pasar una buena parte de una generación que ignore eso (la producción teatral), pero paradójicamente las han montado en otros países. El año pasado en el mes de octubre, estrené en Moscú con una traducción rusa, abrí el Festival Mundial de teatro en Moscú con “Los Olvidados”....

A mí ha llamado mucho la atención como la cultura no es protagonista de este llamado”proceso”.

Hablemos de su obra. “Cuando te vayas” tuvo una mención en el Premio Casa de las Américas, pero son cuentos, luego pasaste al teatro, fíjese lo que sucede muchas veces: algunos escritores comienzan a escribir poesía y se dan cuenta que necesitan decirlo de otra forma y con más espacio, no sé esto pasó en su caso.

Peña: me considero un escritor abierto a cualquier genero... soy escritor, y he explorado casi todos los géneros, a excepción de la poesía, nunca he escrito un poema, soy un gran lector de poesía. Entonces, comienzo a escribir Cuando te vayas, mi primer libro de poesía -con el premio Ramos Sucre-, ...ese mismo año me gano el Tirso de Molina en España con los Pájaros se van con la muerte, pero mi primera pieza teatral se llama Resistencia con la que gano el Premio Nacional de Teatro, tenía 20 años, era un carajito... pero antes de todo, comencé a escribir relatos, cuentos breves, y se consolidan con Cuando te vayas.

Los pájaros se van con la muerte se lleva al cine, ¿háblenos de ese discutido proceso que es la adaptación?

Peña: Lo que aconteció es que yo mismo hice la adaptación - de la pieza teatral - junto con el director, escribí el guión. No he visto ni una imagen todavía...Estoy satisfecho con el guión, no sé si esa articulación llegue a ser feliz, tengo la absoluta confianza de que va a ser feliz.

¿Existen claves o métodos para las adaptaciones?, porque cuando las obras literarias se llevan al cine tienden a ser muy cuestionadas. ¿Cuál debería ser el régimen a seguir para que una adaptación salga solvente de la crítica?

Peña: En el proceso de adaptación de una novela, de un cuento, de una obra de teatro el adaptador, el guionista debe abolir la estructura de la obra literaria, donde este enmarcada la historia, aboliendo eso apropiarse de la anécdota del corazón de la historia... y construir un cuerpo distinto donde colocar ese corazón, uno no debe por qué ser fiel a la estructura de la novela que va a adaptar al cine... así haya sido un éxito esa estructura, hay que entender que cada género tiene un destino de representación distinto.

Me gustaría saber su opinión respecto a los Festivales de Teatro.

Peña: A mí los festivales me suenan a farándula, y como soy tan poco sociable... los festivales son una fiesta a los que a veces he asistido y otras no, de hecho voy poco al teatro, yo me aburro en el teatro, de verdad, y no sé por qué. (risas).

¿Cree que vuelva un ciclo de Oro u otro Siglo de Oro para el teatro o más bien piensa que es el cine o la tv quienes han ocupado ese escenario?

Peña: Creo que viene un Siglo de Oro para el teatro a escala mundial y lo va a impulsar el hastío de la imagen, a la imagen y a la soledad, creo que va a venir un nuevo tipo de teatro donde las representaciones van a ser de orden intimo a las cuales uno está apostando...

¿Qué esta escribiendo ahora?

Peña: Acabo de terminar una novela – El patriota ridículo- y una pieza de teatro que se llama La noche de la bestia que es una pieza donde el planteamiento fundamental es la política y la pre política.

La sombra del personaje

(Artículo publicado en la Revista Teatro/CELCIT, Centro latinoamericano de creación e investigación Teatral. No. 22, 2002. Argentina.)

“...La sombra del personaje se convierte en un designio o un estigma desde el mismo momento en que emerge en la mente del autor teatral como la aprehensión de una posible certidumbre que tarde o temprano habrá de hacerse presente. Su impacto desborda a la propia conciencia, cunde como una selva que nos allana. Después, su resonante poder podrá alcanzar no solamente a los lectores, sino también, a los más desprevenidos espectadores. Los intérpretes serán los vehículos dilectos para tal fin. Cualquier escenario será el lugar apropiado para su aparición. A veces con un gesto involuntario, en un tono impensado, en el silente paso de la respiración, en un parpadeo, o en el imprudente bostezo que escapa del riguroso plan de la puesta en escena. Nadie podrá resistirse a sus deseos de posesión y expresión. Despojada del peso del cuerpo, quizás la sombra sea el testimonio supremo de que ciertamente existe un alma o un espíritu en los predios de esa otra realidad paralela que ignoramos.”

“Sin embargo, la producción de cierto arte moderno y posmoderno, pretende sumar existencia viva natural a la carnadura artística de lo creado con los sustitutos de la mecánica y la más alta tecnología , no obstante, el suceso en ésta experiencia no llega a ser igual al suceso de la obra teatral representada, el cual es activo e impredecible más allá de sus estrategias formales. Ni siquiera el cine llega a copiar completamente el suceso de la vida, porque sustrae en su laboriosa construcción técnica, el capital sustantivo de éste: el azar. Porque el azar sólo actúa en el presente.”

“En 'Hamlet', de Shakespeare, el autor inglés intentó hacerla visible ante los impávidos espectadores del Teatro El Globo, y en un lugar apartado de la escena donde nadie más es invitado, la oscura sombra induce al protagonista a la venganza de su padre asesinado por su tío. Lo que no sabemos es qué más le reveló la sombra al joven príncipe; ni Horacio, su mejor amigo, a quien hace jurar y prometer no divulgar lo poco que ha visto; ni nosotros, inocentes espectadores del ayer y el hoy, logramos adivinar los entretelones de tan magna revelación, la cual creemos es el soporte más misterioso de la historia donde termina prisionero el príncipe de Dinamarca. Lo que no queda lugar a dudas, es que el médium elegido para que la sombra apareciera para tal fin, fue por medio del fantasma del padre de Hamlet. Sólo basta leer la obra o verla representada para percatarnos de ello.”



Otros títulos del autor:
El círculo, Los pájaros se van con la muerte, Cuando te vayas, Resistencia, El dragón Amarillo, La pasión Divina, ente otros


Coordinación: Gregory Zambrano, Dir. Escuela de Letras Universidad de los Andes, Mérida, Venezuela.
Diagramación y digitalización: María A. Quintero. Agradecimientos: Andreína Díaz.
Correo: <[email protected]>

   

CDNOW