LA MORDIDA PROFUNDA
Hay una mordida profunda
incisiva
en el centro de mi sexo
por la cual yo me erijo como yo misma
y soy,
y poseo y dono.
Regalo mi cuerpo y mi ansia.
Hay una mordida en mí
que doblega al otro
lo arrodilla, lo inclina
por esa mordida se abre un vasto mar de vacíos
vértigos
precipitaciones
abismos
Me cruza una pendiente
me traza un precipicio
en el amor...
y en todas mis secretas junturas
con cuido, con recelo, tú te avienes a mí
y no me sabes.
ELLA ERA BELLA Y DE ELLA APRENDÍ ESTE HORROR...
A Lena, mi madre
A Arlette Machado
¿De qué hablaré hoy?
¿de su rostro?
¿su traje?
¿de sus ojos?
hubo y la vi
una pleamar...
hubo pasado
trajes hermosos colgados en un clóset
alcanfor...
y la música
para apaciguar
¿De qué hablaré hoy?
de ustedes?
que no me conocieron?
de ustedes?
que no me conocerán...?
soy sólo hoy un pedazo de luna
el rasgo de una playa
el arañazo de un gato
el beso de uno que se creía violento
y a quien mordí
Ella
era bella.
Y de ella aprendí este horror.
Abril, 1991
LA FLOR GANADA: EDELWEISS
Escalo montañas
soy una alpinista
en búsqueda de la prístina flor
Edelweiss
Mi ansia es un cielo alto
rocoso
pleno de dioses
Mi amor
mi amor
mi amor
es una utopia
-Edelwemss
la florecilla apasionada
entreverada entre las rocas
Cada paso de mis brazos y mis piernas
es un llamado
cada resbalón, una pérdida
Sudo
me acuerpo
miro hacia el vértigo
y trato de no mirar.
Asciendo, asciendo hacia la flor
Y cuando allí esta
la arranco
y la guardo en mi bolsillo
como esperanza
Luego viene el descenso
¿quién se merece la flor?
¿Qué hombre la merece?
Mayo, 1991
POESÍA
A mis alumnos y a Lotty Ipinza,
cantante de óperas y poeta...
Quien vive la poesía. vive la tensión.
El cielo, la tierra. los hombres les resultan extraños.
Calla: aquí vive un Angel... !un pájaro!
La serenidad y la tormenta conciernen al poeta.
El cielo naranja sobre una colina azul
La sagrada voz del Requiem de Brahms
El plenilunio. La melancolía.
Al poeta le gusta el abrazo
el roce, los besos llenos de licor
y la caricia, la última caricia
la caricia final
susurrada
infinita
¿Qué es ser poeta?
Llorar.
Llorar. Infinitamente.
Y escuchar una voz de hombre
silente y viril
por su feminidad perdida
porque la poesía es feminidad.
Y los hombres poetas deben ser femeninos.
Y las mujeres poetas deben ser masculinas
Y esta es ley de Dios
Ley sagrada
Abril, 1991
UNA MUJER SOLA
A mí y a Gioconda Espina
Una mujer sola
rodeada de cactus
de Palos del Brasil
tiene poca salida
no puede ir al Circo
la fiesta le está vedada
la alegría pospuesta
Una mujer así, sola
de ella no queda nada.
Junio, 1991
LAS PASTILLAS
A los médicos psiquiatras
Una pastilla
dos pastillas
tres pastillas
seis pastillas
Dayamineral
Carbonato de Litio
Haldol
Neubión
Oranvit
Rivotril 2 mg
¿y el médico?
Deambulando por ahí... ahí como en la Luna
Sin saber de la verdadera enfermedad
La enfermedad es el vivir
la única
La enfermedad es el cuerpo
y las pastillas no sirven de mucho
Sólo sirve el alma
haciendo cuerpo
y el cuerpo haciendo alma
¡Fuera el Lexotanil!
Ciao bambino...
Desde mi experiencia en Londres 1980
hasta los actuales momentos
Caracas, 1993
DE LA PATANERIA
De la grandeza del mundo
vive el Señor
De la grandeza del mundo
las lágrimas
Tú, a quien veo solitario
hablando en alta voz
por ti no doy nada.
Cunde sólo la grandeza
Puedo dar una migaja
la paz de la belleza
Santos, magnificencias
Esplendores
Ante la gloria, la patanería no se concilia
requerimos de espacios angelicales
dulzuras
suavidades
una voz baja
el esplendor de un rayo cálido de luz en el cuerpo
Junio, 1991
POR SALIR DEL CHARCO
A Washington con Manuel
En algún lugar del mundo
una mujer se sentaba todas las mañanas
a contemplar un viejo edificio.
Y había ventanas, sí
plenas de sombras
hombres, mujeres, monstruos.
Esa casa estaba deshabitada
no había amantes, no.
Sólo aves que a veces cruzaban el horrendo paisaje.
En algún lugar del mundo
había una lámpara rota
que no era de ella.
También un diccionario.
Eso no podía resolver su soledad.
Había tres árboles, cuatro árboles
y ruidos, la calle, los automóviles.
En algún lugar del mundo ella
no pudo hablar con quien podría
ser su amante.
El placer estaba vedado.
Las ambulancias pasaban
El fastidio cundía.
En algún lugar del mundo
ella se detenía
a ver un enchufe
un sofá
una mesa repleta de libros y de centavos
y al marido: mustio, callado, leyendo...
También había pastillas, muchas pastillas
y un avión que pasaba.
Llevando a gente que sí tenía lugar.
En algún lugar del mundo
ella rezaba
por salir
por salir
del charco.
Washington, junio 1990
Desde la próxima enfermedad...
EL CIRCO ROTO
A todos
<<Toda la vida es un drama>>
Rafael Cadenas (En una conversación.)
He muerto
he trascendido la muerte
he trascendido la vida
más allá de mí no queda nada
sólo rastrojos
penas
La fiesta se ha apagado
las luces del teatro ya no existen
estoy en la nada
del Circo no queda sino un traje raído
cansado
descolorido.
Julio, 1991